Cuando se trata de comer saludable pero aun así no dejar de comer golosinas o meriendas que nos ayuden a combatir la ansiedad, el hambre y mantengan activo nuestro metabolismo sin contribuir a la formación de depósitos de grasa, uno de los primeros alimentos que se nos viene a la mente para esas tardes, son las barritas de proteínas.
Muchas marcas de alimentos han producido las suyas, la gran mayoría incluyen frutas y casi todas tienen una gran publicidad en donde se expresa claramente que su contenido de carbohidratos es del 0% y muchas veces tampoco cuentan con azúcar ni grasa. Parece el alimento del futuro, la solución que todos buscan a la pregunta ¿se puede comer sin engordar? No obstante, no todas las personas han tenido buenas experiencias con ellas y, si en verdad fueran tan milagrosas, simplemente no ocuparían el lugar que ocupan actualmente en el mercado de los alimentos. Entonces ¿son auténticas o son una farsa? La respuesta es: no son perfectas.
¿Por qué las barras de proteínas no son perfectas?
Lo cierto es que, la barritas de proteínas tienen claros puntos positivos y claros puntos negativos; no son perfectas, pero tampoco son lo que la publicidad negativa dice de ellas. De lo contrario habrían dejado de estar disponibles para el público desde hace mucho tiempo. Por eso, analizaremos a fondo lo que este alimento tiene para ofrecernos y, por supuesto, te indicaremos como hacerlo mejor.
Lo importante ahora es aclarar si es cierto que las barras de proteínas están diseñadas para que sigamos siendo parte de un círculo consumista.
Las opciones son 3:
- ¿Adelgazan?
- ¿Engordan?
- ¿No afectan nuestro organismo sino que son un placebo?
Para poder responder con propiedad éstas preguntas, el estudio que hicimos no se limitó a una única marca de barras de proteína, sino a un gran espectro.
Lo mismo con las cantidades, es obvio que para poner algo realmente a prueba se deben exagerar los números, o muy grandes, o muy pequeños. Así que comencemos por lo negativo o las claras desventajas que éstas barritas de proteínas tienen.
¿Sólo una táctica comercial?
Muchas personas confunden lo que es una barra de proteínas con una barra energética o de merienda, y es allí donde las grandes publicistas consiguen el verdadero mercado para vender sus productos. Tristemente, son muchas las opiniones divididas en lo que respecta a la dieta correcta para las personas que se ejercitan de forma intensa y constante y para las personas que llevan una vida activa o sedentaria.
La ignorancia es el peor enemigo de las personas consumistas y es el mejor aliado de las publicistas, por eso, la mejor táctica comercial que consiguen es apuntar a esas personas que quieren comer sin engordar.
Pero, ¿Qué es lo que realmente nos venden?
La pregunta no está formulada correctamente, la verdadera pregunta debería ser ¿Qué es lo que deberían vendernos realmente? Y es que las características de una verdadera barra de proteínas, se nota en la tabla de información nutricional de la misma.
Además, dependiendo del tipo de consumidor que seas, deberías comprar una u otra. Pero la mayoría de las veces por la cual una persona no consigue los resultados que esperaba tras incluir “barras de proteína” en su dieta, es porque está invirtiendo su dinero en una publicidad llamativa y no un verdadero alimento.
¿Qué diferencia hay entre una verdadera barra de proteína y una falsa?
Cómo antes ha sido mencionado, todo se refleja en la tabla nutricional. Una verdadera barra de proteína tiene como objetivo ayudar al cuerpo a recuperarse luego de una dura sesión de ejercicios.
¿Cómo lo hace? Pues suministrando al cuerpo dos cosas que este necesita para poder recuperarse:
- Proteína
- Carbohidratos
Las verdaderas barras de proteína son por lo general 50% proteína, el resto está distribuido entre los carbohidratos, azúcares, grasas saturadas y otros alimentos necesarios para los músculos; para que éstos se recuperen tras una sesión de ejercicio. Sobre todo si no planeas comer nada más luego.
Las barras energéticas (que venden como barritas de proteína) contienen generalmente 2,8% de proteína en una barra de 20 gramos. Además, su presentación tiende a ser individual, de ésta forma consiguen que las personas compren lo que piensan que es necesario para llevar su día a día.
Mientras que las barras de proteínas reales, por lo general vienen en presentaciones de 24 paquetes. Esto con el fin de acoplarse a lo que sería un régimen de ejercicios de 6 días a la semana, en los que la persona coma una al día luego de cada sesión.
Sin embargo, las verdaderas barras de proteínas tienen desventajas
Este es un detalle que a muchos les sorprende, pero sería irresponsable no destacarlo, y es que las barras de proteínas reales siguen teniendo sus claros puntos negativos. En realidad, podría decirse que lo negativo detrás de la barra de proteínas radica muchas veces en los ingredientes que usan las marcas para elaborarlas. Por eso, repasemos cuales son los cinco ingredientes más dañinos que tienen las barras de proteínas y que utilizan muchas de las marcas más prestigiosas del mercado.
5 Ingredientes mas dañinos que tienen las barras de proteínas
1. Proteína de Soya – Soy Protein Isolate [SPI]
Por desgracia es una de las fuentes de proteínas que se usa más comúnmente en todas las barras populares del mercado actual, sobre todo las que tienen como target a las mujeres. La razón por la cual se ha popularizado tanto es porque han hecho creer al público femenino que conseguirán un alto contenido de isoflavonas, es decir, un producto derivado directamente de la planta de soya y con una gran actividad estrogénica.
Aunque es cierto, la realidad es que las isoflavonas en las barras de proteínas pueden resultar tóxicas debido a cómo se procesa la soya. Es un producto barato, y tampoco es una proteína de alta calidad. Pero si quieres obtener isoflavona de manera natural, entonces puedes consumir productos fermentados y a base de soya como el tofu.
2. Aceite de Palmiste
¿Aceite de palma o aceite de palmiste? Aunque sus nombres son muy similares, sus características nutricionales difieren por mucho. El aceite que se usa en la mayoría de las barras de proteínas no puede obtenerse de manera orgánica. No comas barras de proteína con este ingrediente.
3. Jarabe de Maíz (Alta Fructosa)
Lamentablemente, este producto no se fabrica del maíz natural, sino del maíz con clasificación GMO, es decir; Organismo Genéticamente Modificado. Lo peor es que muchas regulaciones no establecen como obligatorio que las marcas incluyan en su tabla nutricional si el producto que usan o si su derivado proviene de un alimento genéticamente modificado. Por eso la mejor opción es siempre comprar los alimentos orgánicos (no procesados) y claramente identificados.
El jarabe de maíz de alta fructosa está relacionado con muchas enfermedades desde diabetes tipo dos hasta la obesidad mórbida, es en sí, uno de los peores productos que puedes comer.
4. Jarabes de – Sorbitol, Maltitol, Xilitol, Manitol
Conocidos más popularmente cómo alcoholes de azúcar, son los que las compañías incluyen en sus barras para darles un sabor dulce. Lamentablemente es muy difícil de digerir, aunque en pequeñas cantidades no le hace daño al organismo, cuando comienzas a consumir cantidades de dos dígitos (en gramos) y de manera regular, te condenas a ti mismo(a) a sufrir de posibles problemas digestivos como úlceras o acidez.
5. Cualquier Endulzante Artificial
Es triste pensar que una barra que se supone debe proveer a nuestro organismo de aquello que tanto nos hace falta, incluya entre sus componentes algo que nuestro sistema encontrará difícil de metabolizar. Puede que no quieras excluir una barra de proteína sólo porque tenga azúcar refinada o un endulzante artificial; pero la realidad es que merece un puesto entre los cinco peores ingredientes.
Pero no todo es malo ¡las barritas sí tienen claras ventajas!
Las barritas de proteínas son un boost de energía inmediato, sus nutrientes pueden darnos toda la energía que nos hubiera dado un batido de proteínas o incluso una comida entera. Además son una fuente perfecta para poder sustituir los dulces.
Cuando se quiere tener un cuerpo sano, esbelto e inclusive musculoso de manera definida, los dulces encabezan la lista de alimentos que debemos evitar. No obstante, los sabores de las barritas de proteínas varían desde avena, fresa, brownie, uvas pasas y muchos sabores más.
Cabe destacar que no son un sustituto para lo que deberían ser las comidas diarias, pero sí nos ofrecen todo lo que necesitamos en un momento determinado de nuestro día con la facilidad de que son muy compactas, deliciosas y económicas para la cantidad de beneficios que aportan.
¿Cómo consumir las barritas de proteínas?
El momento ideal para alimentarnos con una barrita de proteínas es antes o después de comenzar una actividad que demandará mucha energía, esfuerzo o que se salga por completo de nuestra rutina.
Las mejores barritas de proteínas que se pueden comer antes de los ejercicios son las que tienen un alto contenido de carbohidratos, mientras que las que tienen un alto contenido de proteínas son muy útiles para esos momentos en los que necesitamos responder con más eficiencia y necesitamos estar constantemente activos sin que el desgaste de esa actividad haga menguar nuestro desempeño.
Obviamente, con tantas barritas energéticas en el mercado que están elaboradas con ingredientes que debemos evitar, puede que se te haga difícil conseguir una alternativa realmente eficiente, pero la solución a ello es hacer tus propias barritas en casa. De esa manera podrás tener la certeza de que tendrás todos los beneficios sin correr ningún riesgo.
Prepara tus propias barritas de proteína en casa ¡Sin Hornear!
Definitivamente la razón por la que compramos las barritas de proteínas es por lo prácticas que son al momento de darnos un gusto que nos alimente y que no represente un paso hacia atrás en nuestra búsqueda por un cuerpo saludable. Afortunadamente existe una manera de obtener de ellas todo su beneficio, ahorrarnos posibles ingredientes negativos y al mismo tiempo invertir mucho menos dinero del que estamos acostumbrados ¡la solución es hacerlas en casa! Y la receta que ahora te compartimos es una que no requiere hornear la barritas, así que no perderás nutrientes.
Ingredientes
- Leche semidescremada – 250 ml
- Mantequilla de maní – 340 gr
- Avena instantánea – 400 gr
- Proteína en polvo – 150 gr
Muchas personas tienen opiniones encontradas con respecto a la proteína en polvo, no obstante, esta receta que te compartimos ha dado tan buenos resultados que puedes tener la certeza que, la proteína en polvo sí funciona en realidad. Te recomiendo la de sabor vainilla.
El procedimiento es tan simple que es fácil de deducir. Vierte la leche en un recipiente hondo y agrega la proteína, mezcla hasta que ambos alimentos se integren y entonces agrega la mantequilla de maní.
Mezclar la mantequilla de maní es un trabajo que requiere paciencia, pero debes hacerlo hasta que el resultado sea una masa. Ahora sí puedes proceder a agregar la avena, y llegado a este punto no necesitarás usar el mezclador, el trabajo restante será con tus manos.
Aunque no vas a hornear la mezcla, necesitarás papel de hornear para colocarlo en una bandeja grande, de preferencia rectangular. Allí extiende la mezcla de manera que abarque toda la forma de la bandeja y llévala a nevera por un lapso de dos o tres horas.
Una vez esté fría sólo resta sacarla utilizando el papel como ayuda y cortar con un cuchillo las barritas de proteínas en porciones de +/- 80 gramos ¡que las disfrutes!
