Son muchas las veces en que nos sentimos cansados y no sabemos las razones, aunque busquemos y pensemos qué fue lo que hicimos para sentirnos así, lo más probable es que no demos con una respuesta clara, y todo tiene que ver con la energía mental.
Sin embargo, aunque parezca extraño, todo tiene que ver con el estado de tu mente. Sí, porque la mente también se cansa, y es aquí cuando perdemos las energías y nos sentimos perdidos. A veces, llegamos a sentir irritabilidad, aburrimiento, tristeza y no entendemos de dónde vienen estos sentimientos.
Algunas personas lo confunden con depresión, pero lo que de verdad ocurre tiene que ver con algo que es fácil de tratar.
Por esta razón, en esta oportunidad indagaremos un poco sobre lo que significa la energía mental y cuáles son las maneras probadas de potenciarla, y así tener un mejor rendimiento no solo en nuestra vida profesional, sino también, en nuestra vida personal.
¿Qué es la energía o potencia mental?
Primero es necesario que definamos qué es la energía o potencia mental. Para poder entenderlo mejor, debes visualizar a tu cerebro como un motor, el motor que controla todo tu cuerpo, este, nos ayuda a tomar decisiones, a recordar, a pensar, a crear recuerdos. Es decir, el cerebro controla todo lo que realmente somos.
Por lo tanto, si este motor se sobrecalienta, entonces ¿Qué pasará? No arrancará o le costará mucho más andar. Esto es lo que sucede cuando decimos que estamos cansados mentalmente.
La energía o potencial mental se agota, y por lo tanto no podremos tomar decisiones adecuadas, no vamos a querer salir de la cama, ni tampoco podremos enfocarnos.
No es que no queramos hacerlo, sino, que estaremos muy cansados para hacer cualquier actividad. Sin embargo, esto no es algo anormal, todo lo contrario, a cualquier persona le puede pasar esto. Lo que necesitamos entender primero, es cómo funciona nuestro cerebro para poder aplicar las mejores herramientas para sacarlo de este estado.
Aquí, en Psicologia.com.ar te vamos a dar una lista de 10 maneras para potenciar tu energía mental y así superar esos obstáculos que tú mismo te estás colocando.
10 maneras para potenciar tu energía mental
1.Aceite de krill para la energía mental
El aceite de krill se obtiene de un crustáceo muy parecido al camarón, este, suele alimentarse de algas. Tanto en Corea del Sur como en Taiwán, este alimento tiene una alta demanda, debido a su alto contenido de omega 3; el cual suele ser ideal para combatir las insuficiencias de diferentes antioxidantes que necesita el cuerpo para funcionar óptimamente.
Por lo tanto, este aceite está estrechamente ligado con el mejoramiento del sistema nervioso, así como también la concentración, memoria y aprendizaje.
Aquellas personas que están en la búsqueda de alternativas naturales para potenciar la mente, la ingesta de krill es una de las más usadas en el mundo.
2. Ácidos grasos Omega 3 para la potencia mental
Diferentes investigaciones han demostrado que existe una relación entre el omega 3 y el rendimiento mental de las personas. Además, ayuda a mejorar la concentración, ánimo y visión.
¿Pero qué hay de cierto en esto?
Científicos de la Universidad de Oregón, revelaron en el 2014 que una dieta rica en pescado ayuda a mejorar la memoria y potencia la mente. Esto se debe a que el Omega 3 cubre y protege las neuronas del deterioro, haciéndolas más fuertes y ayudando así, al rendimiento mental.
En este sentido, la Universidad Autónoma de Madrid, en otra investigación que sustenta a la de Estados Unidos, explica que como el Omega 3 tiene ácidos grasos que son esenciales para el cuerpo, y que este no puede fabricar, potencia el buen funcionamiento del cerebro.
Existen dos tipos de omega 3, aquellos que están presentes en los pescados, y otros, de la cadena corta ALA, que se pueden encontrar en diferentes tipos de frutos secos. Ambos, son beneficiosos para la salud de las personas.
3. Uso de nootrópicos para la potencia mental
Los nootrópicos suelen funcionar como una "droga inteligente", sí puede ser que sea algo descabellado llamarlos así, pero, la verdad es que estos son unos fármacos que tienen el objetivo de ayudarnos a potenciar nuestras funciones mentales.
Además, dentro de estos medicamentos, también nos topamos que existen diversas vitaminas, así como también activadores de neurotransmisores, y hormonas que funcionan también como nootrópicos.
El objetivo de estos es simple: potenciar, agilizar, y optimizar nuestra función cerebral. Se pueden encontrar tanto en su forma natural como es su forma farmacéutica, los cuales se pueden usar para recuperar la energía mental que hemos perdido.
Entre los nootrópicos naturales que conseguimos nos encontramos con:
- Gingko Biloba
- Gotu Kola
- Huperzia Serrata
- Brahmi
- Ginseng
- Ashwagandha
- Rhodiola
Todos estos tienen los beneficios de actuar directamente en nuestra mente ayudándola a repararse y optimizarse.
En cuanto a los nootrópicos sintéticos, nos encontramos con:
- Noopept
- Aniracetam
- Modafinilo
¿Existe una diferencia entre los naturales y los artificiales?
La verdad es que sí, mientras que los naturales son fáciles de encontrar y su precio es asequible, los nootrópicos artificiales tienen un efecto más potente y actúa rápidamente, pero son más costosos y tienen más efectos secundarios debido a su composición química.
Para leer más sobre estos, puedes entrar al artículo sobre los nootrópicos que preparamos para ti.
4. Respiración consciente para la energía mental
La respiración consciente es una de las herramientas más usadas para ayudar a calmar la mente y así lograr salir del ciclo de cansancio en que nos vemos envuelto.
Esta está conectada directamente a cómo vivimos y nos desenvolvemos en nuestra vida.
Si te dijéramos que toda tu vida has estado respirado mal ¿lo creerías? Pues, casi el 80% de la población mundial no sabe respirar. Y esto, puede conllevar no solo a graves problemas respiratorios sino también mentales.
Trabajando desde una base sólida, es necesario entender cómo nuestra respiración funciona. Te invitamos que notes cómo respiras, tómate un minuto para estar consciente de ella.
Cuando respiras ¿tu pecho y tus hombros se elevan? Si has respondido que sí, entonces, lo estás haciendo mal.
A la hora de respirar es tu diafragme el que debe llenarse, no tu pecho. Esta es la forma en como los bebés respiran. No se sabe exactamente cuándo dejamos de respirar así, pero cuando entramos en un estado de consciencia sobre nuestra respiración, nuestra fuente de energía se revitaliza.
La respiración está ligada a los sentimientos y emociones, y saber controlarla ayudará a potenciar a nuestra mente, y liberarla de todo el estrés y cansancio que siente.
Tómate unos 5 minutos diarios para volver a aprender cómo respirar, y luego, cada vez que sientas cansancio, educa a tu mente para que se alimente de la respiración que estás realizando conscientemente.
5. Incrementa tu fuerza mental tomando sol
El sol y los rayos que este emite, son una fuente de vitamina D, la cual está relacionada con el mejoramiento de la salud mental y combate a la depresión.
Por lo tanto, tomar sol para mejorar la fuerza mental es altamente recomendable para las personas que tienen una energía metabólica muy baja. Esto se debe a que, gracias a la exposición que recibimos del sol, las neuronas tienen un mejor tiempo de respuesta, ayudando así a “encender” aquellas partes de nuestro cerebro que se encuentran dormidas.
Es por eso, que científicos aseguran que la energía mental aumenta durante el verano y disminuye durante el inverno. Y es precisamente por esto, en invierno no estamos expuestos a la luz del sol, lo cual produce una disminución de la vitamina D, y que nuestras neuronas se cansen más rápido.
Por esta razón, es necesario tomar al menos unos 15 minutos de sol al día, para que así nuestro cerebro se active y produzca pensamientos más positivos, y creativos.
6. Leer libros de autoayuda y superación personal
Tal vez sonará como un cliché, pero no. Los libros de autoayuda y superación personal, son perfectos para esos momentos en que sientes que no puedes superar el día.
Estos ofrecen una gran ayuda para entender mejor las situaciones en las que sentimos que estamos estancados y nos proporcionan tips para superarlas. Existen millones de libros de autoayuda, y uno puede ser exactamente el que necesitas.
Cuando nos encontramos no solo en momentos de “estancamiento” sino también cuando tenemos en mente un proyecto de crecimiento profesional o personal, estos libros ofrecen las mejores herramientas para encontrar dentro de nosotros mismos todo lo que necesitamos para tomar las riendas de nuestras vidas.
Además, existe otra forma de mantenerte con estos pensamientos frescos, y es haciendo anotaciones de las frases que más te han inspirado y tenerlas a la vista.
Puedes hacer una pequeña pizarra o un collage de ellas, y mantenerlas cerca, para que cada vez que sientas que la energía mental te está abandonado, las puedas leer y ganes la batalla.
7. Mantener buenas relaciones interpersonales
Los seres humanos somos inherentemente sociales, es decir, las relaciones interpersonales juegan un papel fundamental en el desarrollo de una persona. El desarrollo de esta habilidad se llama responsabilidad efectiva.
Estas, están estrechamente ligadas con el estado de felicidad. Ya sea que compartamos con la familia, amigos o pareja, mantenernos en contacto con el día a día y con las personas que nos rodean, puede ayudarnos a aumentar nuestra calidad de vida.
Mantener una conexión con nuestros seres queridos ayuda a que nos enfoquemos de una mejor forma, y que las demás personas puedan sentirse identificadas con los problemas que estamos acarreando, para así, brindarnos las soluciones que necesitamos.
Aprender de otras personas, de su forma de ver la vida, de cómo manejan las situaciones solo es posible si tenemos buenas relaciones interpersonales. Cuando estas fallan, solemos sentirnos cansados, derrotados e infelices. Todo lo que buscamos es aumentar nuestra sensación de seguridad, esperanza y felicidad.
8. Hacer ejercicio en forma periódica
Tener una vida activa brinda grandes beneficios no solo al cuerpo sino también a la mente. Es una práctica que no solo te mantiene en forma, sino que ayuda a tu mente a desarrollar disciplina, así como también mejora la capacidad de tomar decisiones.
Ya sea que lo hagas durante un tiempo prolongado o solo te tomes unos 10 minutos al día, hacer ejercicios te ayuda a mantener un bienestar mental y potenciar el mismo.
Asimismo, se ha comprobado científicamente, que aquellas personas que hacen ejercicios diariamente, tienen una mejor autoestima y sufren de menos enfermedades.
Ya sea que corras durante unos 15 minutos, que subas una montaña, o que tomes unas clases de spinning en el gimnasio, mantenerte activo reduce la posibilidad de sufrir de estrés o de fatiga, lo que desencadena episodios de cansancio mental.
9. Practicar meditación y yoga
Si crees que no podrás con una rutina diaria de ejercicios, ya sea porque no tienes tiempo, o porque no eres una persona tan activa, entonces te recomendamos la meditación y el yoga.
Cuando nuestra mente se encuentra bajo estrés, una de las formas para relajarnos y que funciona casi inmediatamente es la meditación. Ese estado de relación que nos permite alejarnos de las preocupaciones, o estrés del día a día, y además nos brinda una mirada mucho más interna a todos los problemas que tenemos y nos ayuda a ver con más claridad cuáles son las posibles soluciones.
Esta, combinada junto con el yoga nos calma y nos alivia la mente. Cuando ambas se unen con un mismo fin, es posible encontrar la paz que tanto buscamos.
No necesitas dedicarle horas al día, hazlo cuando te sientas sobrecargado de pensamientos. Aléjate de todo lo que pueda perturbarte y ponte en un lugar cómodo.
La forma de meditación más popular es la de Medio Loto, no solo porque nos mantiene firme, sino que es muy cómoda para poder concentrarnos. Recuerda que el objetivo de la meditación es mirar hacia nuestro interior para así entender qué es lo que nos molesta y buscarle la mejor solución.
Pasos para una buena meditación:
- Siéntate con la espalda y el cuello erguidos; debes cruzar tus piernas hasta que logres formar un triángulo. Si no puedes entonces no te fuerces, hazlo hasta donde puedas.
- Cerrando tus ojos, comienza a tener consciencia de tu respiración, recuerda que esta debe llenar tu diafragma y no tu pecho.
- No pienses en nada que pueda causarte estrés, deja todos esos pensamientos afuera y no dejes que te interrumpan.
- Puedes concentrarte en un lugar de tu cuerpo y comenzar a relajarte.
- Repite el manta "Om" para una mejor concentración.
Entre 10 a 20 minutos de meditación será suficiente para mantenerte relajado durante el día.
10. Expresar tus emociones y hacer psicoterapia
Una de las razones para tener una energía mental baja, se debe principalmente a las barreras mentales que solemos colocarnos. Entre las otras formas de relajación que te hemos nombrado y explicado, llegamos a una que suele ser muy importante.
Saber expresar nuestras emociones es un punto clave para mantener una salud mental óptima. Aquellas personas que no saben expresarse o liberar todos los sentimientos que tienen, suelen vivir bajo estrés constante.
Y es en este punto en el cual el estrés, y la depresión suelen aparecer. Por lo tanto, así como es importante tener una buena salud física, también lo es tener una salud mental. Ya sea con meditación o con psicoterapia.
En este caso, vamos a indagar un poco sobre la psicoterapia. Esta práctica no es más que un tratamiento que tiene como objetivo el cambio de pensamientos, conductas o sentimientos, sin embargo, este debe ser aplicado por un profesional que tenga experiencia en ayudar a pacientes a buscar métodos para aliviar el sufrimiento mental.
Muchas veces nos enfermamos, y no hay una explicación lógica para sentirnos así, esto se debe a que más que un padecimiento físico, lo que realmente sucede es que nuestra mente está cansada y demuestra este cansancio a través de malestar físico.
La psicoterapia ayuda a buscar formas de capacitación para afrontar la ansiedad, tensión y estrés, para así aprender nuevas formas de procesar información.
Aprende a perdonar y a liberarnos de cargas
A veces no nos damos cuenta, pero cargamos un sinfín de pensamientos y sentimientos de remordimientos que no nos dejan avanzar. Y es en este punto en el cual debemos aprender a perdonar y liberarnos de cargas que tenemos acumuladas.
Tal vez, creas que no es así, pero cuando vamos dejando a un lado todo eso que nos molesta y de vez en cuando volvemos a buscarlo es en ese punto cuando más cansados nos sentimos, creemos que tenemos que estar en control de todo y que es necesario guardar resentimientos "porque uno nunca sabe."
Sin embargo, esto lo único que hará es hacerte mucho más daño, no solo física sino también mentalmente. Es en este punto, cuando debes elegir, seguir teniendo estos pensamientos y sentimientos, o dejarlos atrás de una vez por todas y luchar por una vida feliz que te mereces.
Aprender a perdonar, es algo que todos aprendemos tarde o temprano, esto nos ayuda a continuar con nuestras vidas, ya que aprendemos que no logramos nada (excepto cansancio) al tener remordimiento.
Sí, puede ser muy difícil, pero no es imposible. No es algo que sucederá de la noche a la mañana, pero cuando aprendes que la vida sigue, aunque tú no estés, comprenderás que no vale la pena ahogarse en odio.
Practica el pensamiento y la actitud positiva
Thomas Jefferson una vez dijo que “nada puede detener al hombre con una actitud mental correcta de alcanzar su meta, nada en la tierra puede ayudar al hombre con una actitud mental equivocada.” Y no se equivocaba. Sin embargo, aunque suene algo fácil de hacer, no lo es ¿verdad?
Entonces, ¿Qué se necesita para comenzar a practicar el pensamiento y la actitud positiva? No mucho, realmente.
Tener una actitud positiva no es algo que se estudia, es algo que se trabaja hasta conseguirla. Saber identificar esas razones por las cuales debemos estar agradecidos no es tan sencillo como creemos. Pero, todo está en la mente, es creer de lo que somos capaces de hacer y cómo podemos aprender a desarrollar una actitud y mentalidad positiva.
Primero, es importante tener en claro qué es la actitud positiva. Esta no es más que un estado mental, y que está ligada a la toma de decisiones. Ella, nos ayuda a ver el panorama más claro y a no sentirnos derrotados ante la adversidad.
No quiere decir que estás todo el día feliz, sino, en encontrar pros en los contras. Es ver a los obstáculos como barreras que sí se pueden superar si de verdad se pone esfuerzo en lograrlo.
Además, una actitud positiva te ayuda a aprender de los errores, para así evitar que vuelvan a suceder.
¿Cómo se puede desarrollar el pensamiento positivo?
- Cambia tus hábitos
Si ves que algo no te está funcionando, y que te trae mucho más estrés, entonces deséchalo. Es necesario que aprendas a detectar cuando estás empezando a ser negativo y detengas esos pensamientos.
- Reconócete
Nosotros somos nuestros peores críticos, pero es necesario que esto se detenga. Reconoce el buen trabajo que has hecho, si no has conseguido algo que te has propuesto no quiere decir que no lo conseguirás luego. Prueba nuevas formas para alcanzar tus metas y nunca te rindas.
- Afirma cada día que 'Sí Puedes'
Cuando educamos a nuestro cerebro de lo que somos capaces de hacer, entonces este se enfocará y te ayudará a conseguirlo. Una de las formas de hacerlo es decirte cada día que Sí Puedes hacerlo, aunque el mundo te diga que no, la única afirmación que importa es la tuya.
Aprende a evitar que se disipe tu energía mental
Mantener la energía mental no es algo fácil de hacer, sobre todo cuando estamos rodeados del estrés del día a día, y no encontramos la forma de recuperar toda la energía que hemos gastado en tratar de mantenernos felices y positivos.
Por esta razón, es importante aprender desde un principio a que esta energía no se vaya. ¿Cómo podemos lograr esto? Existen algunas cosas que debes de aprender, pero la más importante es, el poder de la palabra desear.
Cuando realmente queremos algo, encontramos la manera de luchar y conseguirlo. No, no es fácil, pero cuando trabajamos cada día para lograrlo, es algo que podemos conseguir cuando menos lo pensamos.
Muchas personas solo lo intentan por un corto período de tiempo, y cuando ven que no está funcionando desisten. Queremos que todo suceda cuando nosotros lo decimos y no cuando se supone que debe suceder.
La paciencia no es algo que muchas personas tienen, pero cuando trabajamos en función de evitar que nuestra energía mental se disipe, entendemos que lo único que necesitamos es aprender a relajarnos y trabajar para que todo suceda.