¿Qué es la meditación basada en la respiración profunda?
La respiración meditativa de conciencia plena o profunda, es un ejercicio respiratorio que puede realizarse para conseguir la relajación, mejorar la concentración y aumentar la resistencia física. Esta forma de meditación se basa en la premisa de que, al controlar la respiración, la mente se calma y se relaja.
Un estudio realizado en la Universidad de Michigan descubrió que las personas que practicaban la respiración profunda eran capaces de concentrar su atención mejor que las que no la practicaban. Algunos de los beneficios asociados a la respiración profunda son la reducción de la presión arterial y del ritmo cardíaco.
Además, la respiración profunda puede ayudar a reducir el nivel de estrés, ansiedad y depresión. Además, los estudios han demostrado que la respiración profunda puede aumentar la producción de endorfinas, que son vitales para el organismo.
Beneficios de la meditación profunda
Los beneficios de la respiración profunda no se limitan a lo físico. También puede ser excelente para la mente. Cuando empiezas a respirar profundamente, eres capaz de concentrarte mejor. Además, puede ayudar a controlar la mente. La respiración profunda puede ayudarte a sentirte mejor.
Si te gustan los ejercicios de respiración profunda, puedes hacerlos en cualquier momento y lugar. Incluso puedes hacerlos mientras esperas en una cola o ves la televisión. También puedes hacerlos mientras trabajas. Es una buena forma de relajarse. Es una buena manera de reducir el estrés.
Es una buena manera de ser más productivo. Las investigaciones demuestran que las personas que realizan diariamente ejercicios de estiramiento y respiración muestran menos síntomas relacionados con el estrés, como dolores de cabeza, tensión muscular y ansiedad. Esto se debe probablemente a que están más relajados, más concentrados y más contentos.
Audio de la meditación profunda guiada de 20 pasos
Técnica de 20 pasos de meditación respiratoria profunda
- Encuentre una posición relajada y cómoda, sentada en una silla o en el piso sobre un cojín.
- Mantenga la espalda erguida pero no demasiado apretada. Las manos descansarán donde sea que estén más cómodas. La lengua descansará en el paladar o donde sea que se encuentre cómoda.
- Ahora puede comenzar a tomar conciencia de su cuerpo desde adentro, notando la forma de su cuerpo, el peso.
- Déjate relajar y siente curiosidad por tu cuerpo.
- Siente las sensaciones de tu cuerpo y la conexión con el piso o la silla.
- Relaja cualquier área de tensión.
- Solo respira suavemente.
- Ahora comience a sintonizar su respiración con su cuerpo, sintiendo el flujo natural de la respiración.
- No necesitas hacer nada especial con la exhalación del aire. La respiración no debe ser ni artificialmente larga, ni artificialmente corta, solo natural.
- Seguidamente, preste atención dónde siente su respiración en su cuerpo.
- Puede estar en tu abdomen. Puede estar en el pecho o la garganta, o en las fosas nasales.
- Vea si puede sentir las sensaciones de la respiración. Haz esto de a una respiración a la vez.
- Cuando terminas una respiración, comienza la siguiente respiración.
- Ahora, mientras haces esto, puedes notar que tu mente puede comenzar a vagar.
- Podrías comenzar a pensar en otras cosas.
- Si esto sucede, no es un problema. Es muy natural. Solo notarás que tu mente comienza a dispersarse. Puedes pensar o divagar suavemente por tu cabeza y luego redirigir suavemente tu atención de regreso a la respiración.
- Así que nos quedaremos con esto por un tiempo, en silencio, solo un corto tiempo, notando nuestro aliento de vez en cuando, perdiéndonos en el pensamiento y volviendo a nuestro aliento respiratorio.
- Vea si puede ser realmente amable consigo mismo en el proceso.
- Y una vez más, puedes notar tu cuerpo, todo tu cuerpo, estando sentado allí.
- Déjese relajar aún más profundamente y luego ofrézcase un poco de aprecio por hacer esta práctica hoy, lo que sea que eso signifique para usted, encontrando una sensación de facilidad y bienestar para usted en este día.
Conclusiones y reflexiones finales
- Los ejercicios de respiración son una gran manera de ayudar a manejar el estrés y la ansiedad. También son una gran manera de despejar tu mente de pensamientos. También puedes hacerlos fácilmente en casa. La idea es centrar tu atención en tu respiración, y luego tomarla lenta y profundamente, hasta que tu mente comience a divagar.
- Si meditas durante 5 minutos cada día, los beneficios serán sorprendentes.
- Una sesión de meditación de 20 minutos hará más por mejorar tu vida que cualquier otra actividad que hagas.
- Se ha demostrado que la meditación disminuye la ansiedad, el estrés y la depresión.
- Puede ser una alternativa al uso de antidepresivos.
- Sentirás una mayor sensación de paz y tranquilidad.
- La idea aquí no es meditar como algo religioso. La idea es simplemente enfocar tu mente en una cosa y sólo una cosa. Cuando estamos estresados, solemos pensar en muchas cosas a la vez.
- Se trata de tomar decisiones conscientes y centrarse en tu fuerza interior. Cuando estás estresado, es muy fácil poner excusas de por qué no vas a meditar. Pero cuando lo haces, te das cuenta de que tienes una gran cantidad de energía. Y si te preocupa llegar tarde, o sentirte incómodo, o que la gente te juzgue, eso desaparece. No te sientes tan cansado. Y los resultados hablan por sí mismos.
