Fibromialgia: 10 Nuevos tratamientos que generan esperanza

La fibromialgia es una condición que, aunque es desconocida por muchos, afecta a mas del 2% de la población, siendo las mujeres las más propensas a sufrirla. Sin embargo, también los hombres son susceptibles a sufrir de esta enfermedad.

Pero, ¿Qué es la fibromialgia?

Es una condición la cual se identifica por un dolor constante en los músculos, además de cansancio. Aquellas personas que sufren de esta condición sienten sensibilidad en las extremidades, así como también un dolor punzante en la cabeza y susceptibilidad a la luz.

Además de estos síntomas, también las personas que padecen de fibromialgia pueden presentar:

  • Dificultad para poder dormir
  • Adormecimiento en algunas partes del cuerpo
  • Dificultad para concentrarse
  • Muchas veces, pueden tener dificultad para comunicarse por el dolor
  • Imposibilidad de moverse con facilidad

Muchas veces estos síntomas van acompañados de un dolor crónico muy difícil de identificar su causa.

La fibromialgia es una de las enfermedades que más afecta a la calidad de vida de las personas que la sufren. Sin embargo, no existe una causa sobre la aparición de esta condición. Aunque no existe una causa comprobada, muchos expertos y especialistas consideran que esta condición tiene que ver con el nivel de estrés en una persona.

Muchas personas no saben que sufren de fibromialgia, y es que esta enfermedad además de desconocida no solo por las personas, sino también por los médicos, es difícil de diagnosticar.

Esto se debe a que como no se conocen los mecanismos o cómo funciona, es difícil de entender, sobre todo, porque la fibromialgia no se presenta en forma de un solo síntoma sino de muchos, y no son iguales en todas las personas.

Causas de la fibromialgia

1. Alteración estímulo nervioso

A pesar de que la fibromialgia está relacionada con el dolor crónico, la misma no está relacionada con ningún tipo de lesión nerviosa, por lo tanto, se desconoce cuál es núcleo del mismo. Sin embargo, diferentes estudios médicos revelan que este dolor eleva la sensibilidad a nivel central causado por una alteración en el estímulo nervioso.

Una investigación realizada por la Universidad de Corea reveló que el período de silencio cutáneo (un reflejo espinal que permite evaluar la gestión del dolor por parte del sistema nervioso) era mucho más prolongado en aquellas personas que sufrían de fibromialgia, en comparación a aquellas que no sufrían de esta condición.

Por lo tanto, estas personas tienen un umbral de dolor mucho más bajo.

2. Polimorfismos genéticos

Un estudio realizado en la Unidad del Dolor de la Clínica Ruber, de Madrid estableció que cuando existen alteraciones en ciertos polimorfismos genéticos estos están implicados en la aparición de la fibromialgia o en sus síntomas.

Específicamente los polimorfismos genéticos de los genes GSTM1, GSTT1, COMT y 5HTT en mujeres fueron los que presentaron esta tendencia. El estudio explica que entre el 80 al 90% de las pacientes que presentaron esta combinación genética, tienen un mecanismo de dolor reducido y son propensas a sufrir de esta condición, así como también de depresión, ansiedad y tristeza.

Sin embargo, el gen COMT es el que tiene una relación más cercada a los mecanismos del dolor, ya que la alteración que se pudo observar fue en “las rutas de detoxificación y catabolismo de la catecolamina está implicada en la aparición de la enfermedad o de su sintomatología", esto según con la página fibromialgia.nom.es.

3. Factores de estrés físico

Algo en que concuerdan los especialistas es que la fibromialgia está relacionada con el estrés, y esta se agrava cuando existe un estrés físico focalizado.

Este tipo de estrés está asociado con las exigencias físicas que le pedimos a nuestro cuerpo, cuando superan la capacidad es cuando el estrés se produce. Sin embargo, también está relacionado con una vida sedentaria, tabaquismo o problemas para dormir.

La fibromialgia es una enfermedad crónica, la cual puede ir evolucionando y su recuperación es larga y tiene una gran posibilidad de exacerbación. Lamentablemente, no es una condición que desaparezca con el tiempo, esto se debe a que como no se sabe su verdadera causa, es imposible de aplicar una cura definitiva.

4. Factores psicológicos

Así como el estrés físico puede ser un causante de la fibromialgia, también lo es el estrés emocional. Aquellas personas que han sufrido de estrés post-traumático o hayan pasado por una situación de estrés extremo es posible que sufran de fibromialgia. Es por esta razón, que a los pacientes que sufren de fibromialgia se les indica sesiones psicológicas para indagar en los traumas recientes o del pasado que hayan podido desencadenado esta condición.


Esto se debe a que el estrés es el principal detonador de esta condición.

Vivir con presión, estrés, angustia, tristeza o depresión puede hacer que esta enfermedad se active en nuestro cuerpo; causando esta sintomatología tan dolorosa.

Diferentes estudios han revelado que la mayoría de las causas de esta enfermedad es posible que estén relacionadas con nuestra salud mental, ya que la mayoría de las personas que sufren de ella, se vieron bajo una gran presión o situaciones de estrés.

Por lo tanto, es posible que esta enfermedad no se desarrolle de la noche a la mañana, sino que sean meses y hasta años de proceso, hasta que un día, el sistema nervioso no soporta la presión y libera la carga en forma de fibromialgia.

De acuerdo a varias investigaciones médicas, existe un desencadenante de la enfermedad y es un evento traumático, ya sea emocional o físico.

5 fases emocionales de los pacientes de fibromialgia

Esta enfermedad llega sin avisar, pero hay algunas formas de poder identificarla y así actuar rápidamente, entre ellas, nos encontramos con estas 5 fases:

  • Shock: cuando un paciente se encuentra confundido, puede sentir rabia e incertidumbre por no saber qué es lo que sucede, por lo tanto, es posible que esté susceptible y muy sensible.
  • Aislamiento: la fibromialgia se considera que es una enfermedad que se radica en el estado emocional de las personas. Cuando esta aparece, y no se sabe cuáles son los motivos o la mejor forma para curarla, los pacientes suelen aislarse.
  • Resignación: lamentablemente, esta enfermedad no tiene cura, por lo tanto, cuando entienden que tienen que buscar la forma de vivir con ella, comienza la resignación.
  • Búsqueda: cuando comienzan a mejorar, las personas con esta condición buscan alternativas, y nuevos cambios para evitar a tener una recaída.
  • Transformación: encuentran la mejor forma de vivir, y evitar la manifestación sintomática de esta enfermedad.

Síntomas típicos de fibromialgia

Al ser una enfermedad que puede aparecer debido a tantos distintos causales, la variedad de síntomas que la componen son igual de diversos.

Siendo que, aunque puede que la persona no sufra de alguno de estos síntomas, en su gran mayoría, los suelen padecer todos, y con un alto grado de intensidad. Lo que convierte a la fibromialgia en una enfermedad extremadamente desgastante y dolorosa para la persona que la padece.

1. Dolor crónico del aparato locomotor

Debido a la alteración de la percepción y del procesamiento del dolor a nivel del sistema nervioso central, la intensidad del dolor a nivel del aparato locomotor que sufren los pacientes con fibromialgia, tiende a ser realmente intenso.

Movimientos simples del cuello, espalda o las piernas, pueden convertirse en una especie de tortura, en donde ni siquiera estar estáticos les proporciona alivio.

Cabe destacar de que, el dolor causado por alguna lesión o herida “real”; muchas veces no se ve amplificado a causa de la fibromialgia. Y es ese uno de los factores que causa tanta confusión entre los expertos de la medicina, pues surgen preguntas del tipo:

¿Cómo es posible que girar la cabeza o permanecer sentado de manera erguida cause tanto dolor, pero un pinchazo con una aguja en el dedo se siga sintiendo prácticamente igual?

2. Fatiga y cansancio

Por supuesto que, al pasar tanto tiempo soportando y tolerando tantos tipos de dolores y los otros síntomas en general, produce que los pacientes que padecen de fibromialgia tiendan a vivir en un estado constante de cansancio.

Similar a lo que puede ocurrirle a una persona con insomnio (incluso el insomnio mismo se puede desarrollar debido a la fibromialgia), el querer dormir pero no poder conciliar el sueño, es una realidad que todo paciente con fibromialgia suele enfrentar. Lo cual produce también el acrecentamiento del cansancio de la persona que padece esta enfermedad. 

3. Rigidez matutina

Calambres matutinos, dolores en la espalda que impiden asumir una correcta postura e incluso levantarse de la cama, todos estos son síntomas que entran en lo que llamamos rigidez matutina y que los pacientes con fibromialgia padecen.

Para alguien con fibromialgia suele ser algo devastador, porque algo tan simple como por ejemplo levantarse de la cama puede convertirse en una actividad muy tediosa.

4. Dolores de cabeza

Uno de los síntomas mas destacados de los pacientes que padecen fibromialgia es el dolor de cabeza. Debido a que son las funciones cerebrales y del sistema nervioso central los que fallan o comienzan a actuar de forma distinta ante el dolor, es normal que sea allí, donde ocurran las peores manifestaciones de este dolor.

El dolor de cabeza en un paciente con fibromialgia puede llegar a ser tan fuerte que, los analgésicos tradicionales no produzcan efecto alguno. 

No hay una zona específica afectada. De hecho, el dolor puede extenderse hasta la parte baja de la nuca, los músculos del cuello y los hombros. De allí que algo tan simple como estar recostados sea tan doloroso a nivel muscular.

5. Trastornos gastrointestinales

Otro síntoma que puede no presentarse en la totalidad de los pacientes son los trastornos gastrointestinales. Debido a la frustración y muchas otras emociones fuertes, la digestión de la comida también suele verse afectada. Problemas como diarrea o constipación suelen ser parte de los padecimientos de estos pacientes, pero varían enormemente según el rango de edad y sexo. 

6. Alteraciones del sueño

Al pasar tantas noches sin poder dormir debido al dolor del sistema locomotor y a los dolores de cabeza, los pacientes con fibromialgia comienzan a desarrollar alteraciones del sueño. Las técnicas de atención plena pueden ayudar con este padecimiento.

Desde horarios irregulares en los cuales logran dormir a causa de tanto cansancio acumulado, hasta ciertas horas específicas, que es cuando los fármacos o tratamientos cobran el pico de fuerza.

Es por ello que, cuando la enfermedad comienza a aparecer con más regularidad y se mantiene en una constante, los pacientes con fibromialgia sufren de un gran deterioro en su calidad de vida. 

7. Alteraciones cognitivas

A causa de los extremos dolores de cabeza, muchos pacientes suelen sufrir de vista nublada. Sin embargo, esta condición no puede ser corregida con el uso de anteojos.

A su vez, las personas que padecen de fibromialgia suelen tener problemas de concentración. También conocidos como lagunas, estos vacíos en el pensamiento se reflejan como falta de rendimiento y ejecución de tareas cognitivas/psicomotrices que cualquier persona sana puede realizar.

8. Ansiedad y depresión

Es frecuente que, cuando aparece la fibromialgia, la persona comience a experimentar episodios de ansiedad y depresión. En especial en las personas más jóvenes, estos síntomas son muy habituales de desarrollar.

Luego de llevar un estilo de vida normal e incluso activo, pasar a un nuevo estado en donde ciertos factores pueden causar que se detone un episodio severo de fibromialgia, es definitivamente algo que les causa un shock.

No poder dormir, trabajar, salir a disfrutar e incluso caminar como cualquier otra persona,  definitivamente es uno de los mayores obstáculos que debe superar una persona que desarrolla esta enfermedad. Llegar a la etapa de aceptación de la enfermedad y de aprender a convivir con ella, eso es algo que puede tomar años. Y antes de llegar allí, primero se debe superar la depresión y la ansiedad.

Diagnóstico diferencial de la fibromialgia

La fibromialgia no es algo que pueda diagnosticarse en 15 minutos de clínica. Recuerde que, los síntomas característicos de la fibromialgia son claves al momento de diagnosticarla, pero también se requiere de una evaluación previa por varios especialistas médicos.

A su vez, el especialista indagará sobre las particularidades de cada paciente ya que no se pueden generalizar todos los casos sin antes una evaluación exhaustiva de un psiquiatra en conjunto con el reumatólogo y, varios exámenes, tanto de sangre, como de un perfil bio-social y psicológico.

La fibromialgia es una enfermedad en donde los criterios son difíciles. A pesar de que tiene una sintomatología característica, nunca se pueden hacer asunciones a la ligera. Y, a toda costa, se debe evitar transmitir “rechazo” a los pacientes, que es uno de los principales causales de ansiedad y depresión en alguien que padece esta enfermedad y aún no ha sido diagnosticado o, ha sido diagnosticado y tratado en base a otro cuadro clínico.

Tratamientos para la fibromialgia

Al ser una enfermedad sin una cura real actualmente, son muchos los tratamientos que existen para combatir la fibromialgia. Muchos de estos tratamientos buscan minimizar al máximo la dureza de los síntomas, para poder así mejorar lo máximo posible la calidad de vida de la persona que padece de esta enfermedad. 

Afortunadamente para los pacientes que padecen la enfermedad, son muchos los tratamientos disponibles y, a pesar de que ninguno sea “la cura”, sí que muchas personas dan testimonio de haberse sanado o, de sufrir con mucha menos frecuencia e intensidad esta sintomatología. 

Eso sí, siempre que se combinan los tratamientos con un correcto estilo de vida y evitando ciertas situaciones que, con el tiempo, descubren que son los principales detonantes de episodios de la enfermedad.

1. Tratamientos Farmacológicos

Los tratamientos farmacológicos, aunque son efectivos, conllevan a la posible aparición de efectos secundarios. Por esa razón, nunca es recomendable tomarlos sin antes haber pasado por muchas evaluaciones, y por la indicación de un medico psiquiatra, ya que con su evaluación podrá determinar si necesitas medicación, y en tal caso que si, cual es la adecuada para ti. 

A continuación mencionaremos algunas opciones farmacológicas para tratar la sintomatología característica de la fibromialgia. 

a. Ansiolíticos y Antidepresivos

Como ya hemos mencionado, la ansiedad es uno de los factores que comienzan a aparecer en los pacientes cuando se ven ante un cuadro de fibromialgia.

Además, la fibromialgia causa que los pacientes pierdan las ganas de salir adelante. Ya que realizar las actividades cotidianas para los pacientes con fibromialgia, puede llegar a ser una tarea ardua.  

Es allí donde aparecen los episodios depresivos y los ataques de ansiedad. Combatir estos síntomas de forma directa atacando la química del cerebro ayuda a que los pacientes no caigan en una espiral aun peor de síntomas característicos de la fibromialgia.

Cabe destacar que, a pesar del efecto que tienen este tipo de medicamentos en el cerebro de los pacientes, por sí mismo no curan la fibromialgia, solo combaten esos síntomas característicos.

b. Relajantes musculares

Cualquier tratamiento que ayude a consolidar un momento de relajación muscular es válido en los pacientes con fibromialgia. Debido a su percepción distorsionada del dolor, se encuentran propensos a sufrir calambres y la tensión que acumulan en puntos gatillo es elevada.

Con los relajantes musculares, se puede evitar que ocurran los típicos episodios en los que el paciente es completamente abatido por la enfermedad.

c. Antiinflamatorios

Debido a tanto estrés que se acumula en los músculos del cuello, nuca, hombros, brazos, espalda y piernas, es normal que se produzcan inflamaciones que aumentan el dolor en los pacientes con fibromialgia.

Dicha percepción de este dolor está altamente amplificada debido a la condición, por ello se podría disminuir dicha inflamación con este tipo de fármacos.

d. Anti convulsionantes

Frecuentemente, este tipo de medicamentos es efectivo para reducir el dolor y la sintomatología causado por esta enfermedad.

2. Tratamiento Psicológico

A pesar de que no se sabe con exactitud las causas de la fibromialgia, se cree que la misma está estrechamente ligada con problemas psicológicos, muchas veces se asocia con depresión, ansiedad o eventos post traumáticos.

Por lo tanto, uno de los tratamientos que ampliamente se recomiendan es el psicológico. Trabajar en función a superar una determinada situación o problema los cuales pueden ser un desencadenante de la fibromialgia puede ser de gran ayuda.

Aquellas personas que asisten a estas terapias, han visto cambios significativos en sus vidas, no solo en la mejora del ánimo, sino también en las relaciones interpersonales. Asimismo, aprenden nuevos mecanismos para enfrentar situaciones de estrés.

A pesar de que no está claro de que la fibromialgia tenga su raíz en problemas psicológicos, estos sí pueden alterar el curso de la misma, por lo tanto, es indispensable que los pacientes con fibromialgia vayan a terapia psicológica.

Enfoque

El paciente con fibromialgia deberá aprender a enfrentar a la enfermedad, de esta forma podrá reducir los efectos negativos de esta y el impacto que tiene en su vida diaria.

El especialista deberá trabajar en conjunto con el paciente para descubrir cuáles son los mecanismos que funcionan mejor para disminuir el estrés, ansiedad, ya que estos tienden a aumentar los síntomas.

3. Tratamientos con hierbas naturales

Así como están todos los típicos fármacos antes mencionados, los naturistas han intentado abordar la condición de fibromialgia desde muchos puntos.

Siempre atacando los síntomas y buscando que, esos gatillos detonantes de los peores episodios de la enfermedad no se den.

De allí que la lista de hierbas naturales que se utilizan sea tan amplia. A la larga ¿son mejor opción estas hierbas que los fármacos? Difícilmente se puede dar una respuesta justa. Es cierto que las hierbas no suelen producir efectos secundarios debido a su pureza natural, pero ninguno de estos tratamientos representa una cura definitiva y, aunque suelen tener el mismo efecto que algunos fármacos, la duración o fuerza de dicho efecto puede ser menor.

a. Verbena o cedrón

El nombre científico de esta planta es Aloysia Citrodora, entra en la categoría de arbusto y, la razón por la cual se utiliza para tratar a los pacientes con fibromialgia es debido a que ayuda a la buena digestión y es un antiespasmódico natural.

La preparación del té de Verbena es muy sencilla también. Por cada litro de agua se necesitan únicamente unos 20 gramos de hojas de cedrón. Dejar hervir por 15 minutos y ya estará listo para ser tomado caliente o, para dejarlo enfriar.

Taza de te verde

Es fundamental tener en cuenta que al igual que las siguientes hierbas que nombraremos a continuación, siempre debe consultarse con el médico antes de incluirlas en la dieta. En especial si se están tomando medicamentos para combatir los efectos de la fibromialgia o de otra enfermedad.

b. Pasiflora

La Pasiflora es conocida por su gran efecto somnífero y efectos calmantes. 

Es importante tener en cuenta que no esta recomendado su uso en las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Recuerde siempre consultar con su médico antes de ingerir cualquier suplemento. 

La Pasiflora es una buena opción especialmente cuando se quieren combatir los trastornos del sueño causados por la enfermedad. También puede resultar útil cuando se quieren minimizar el uso de fármacos para tratar la enfermedad. 

Así que, si quieres emigrar el tratamiento para la fibromialgia de fármacos a la medicina alternativa y probar opciones con menos efectos secundarios y más económicas, la Pasiflora es una buena opción. 

c. Valeriana

El uso medicinal de la Valeriana es muy común en los pacientes cuando se busca reemplazar la medicación habitual para tratar problemas de estrés, ansiedad y desórdenes del sueño.

Aunque se puede conseguir en cápsulas y comprimidos, muchos también optan por tomar infusión de valeriana. No obstante, los médicos recomiendan las versiones en dosis ya tratadas, puesto que la valeriana, a diferencia de otras opciones en el mundo de las hierbas, se considera peligrosa en dosis imprudentes.

En realidad, el peligro que representa la valeriana se debe a su fuerte acción para inducir el sueño. Se recomienda a las personas no conducir luego de tomar valeriana, así como también no consumir alcohol, ya que se acelera el efecto somnífero.

La principal razón por la cual se utiliza para tratar pacientes con fibromialgia es porque ayuda a equilibrar el sistema nervioso central. No solo ayuda con los desórdenes del sueño, sino que se ha comprobado que ciertos síntomas puntuales de la enfermedad, como distorsión en la percepción del dolor, disminuyen durante la acción de la valeriana en el organismo.

d. Hipérico

Conocida como la planta de San Juan, el hipérico se utiliza para tratar trastornos del ánimo y casos de depresión no severa. Es un claro ejemplo de lo que se conocen como hierbas hipnóticas, ya que ayuda a disminuir los efectos del estrés y de la ansiedad.

Su principal uso en los pacientes con fibromialgia se debe a que disminuye considerablemente los dolores de cabeza y, también trata los problemas gastrointestinales.

Esto, sumado a su propiedad ansiolítica, la convierte en una alternativa natural muy completa. Por si fuera poco, es una planta hermosa, así que cultivarla supone una experiencia más que relajante.

e. Lavanda

Hablar de la lavanda es lo mismo que hablar de un sueño de la naturaleza. Sus colores, aroma, facilidad de cultivo y extensas propiedades benéficas, han hecho que esta planta se gane un lugar en todas las casas.

A nivel de los pacientes con fibromialgia, la lavanda en su aceite esencial contribuye positivamente como antiinflamatorio y sedante. Siendo que el dolor y la incapacidad de descansar son síntomas primordiales en los pacientes que padecen la enfermedad.

La lavanda, al permitir cultivarla tranquilamente en casa y poder tomarla como infusión, o comprar su aceite esencial para aplicarlo como tópico o tomarlo en té, es claro que sea una de las principales aliadas para combatir la enfermedad.

f. Manzanilla

No podríamos dejar esta hierba por fuera. A pesar de lo común que es en todas las casas y en las recetas de medicinas caseras utilizadas por nuestras abuelas, las propiedades de la manzanilla siguen sorprendiendo hoy en día.

Entre las más destacadas y que benefician directamente a los pacientes que padecen de fibromialgia, podemos mencionar que la manzanilla actúa de las siguientes maneras:

  • Antiinflamatorio
  • Ansiolítico
  • Sedante
  • Mejora la flora intestinal

Gracias a su capacidad de cubrir todo lo que muchas de las hierbas mencionadas hacen de forma única, y a su fácil cultivo, la manzanilla es la principal recomendación a nivel herbario que hoy existe para tratar la fibromialgia.

4. Otros tratamientos naturales

Por supuesto que, no todos los tratamientos para la fibromialgia implican consumir fármacos o té de hierbas. De hecho, y debido a las mil y una formas en que hoy por hoy se sigue explorando la enfermedad, abundan los tratamientos naturales cuya efectividad, varía de paciente a paciente.

Aquí nombramos otros tantos de estos tratamientos y actividades que, si sufres de fibromialgia o si tienes una persona cercana a ti que la padezca, se podrían incluir en la rutina diaria y/o semanal.

a. Flores de Bach

La terapia floral es algo que se subestima demasiado y, solo aquellos que lo intentan descubren que su eficiencia es mucho mayor de lo esperado.

Al igual que muchos tratamientos con hierbas, la terapia floral con aceite esencial de Flores de Bach ayuda a minimizar el estrés y combatir la depresión.

No obstante, la diferencia está en la aproximación hacia el paciente, y esto solo se logra a través de un verdadero terapeuta floral calificado.

Al día de hoy, se conocen más de 40 infusiones naturales que se pueden preparar con las Flores de Bach a nivel de terapia floral. Cada una busca adaptarse al diagnóstico del paciente y al paciente mismo, cosa que importa mucho cuando hablamos de fibromialgia.

b. Baños con plantas relajantes

Las experiencias negativas que se acumulan una tras otra cuando se sufre de fibromialgia, no siempre se deben contrarrestar únicamente con fármacos o con infusiones, sino que también hay otras opciones posibles. 

En este caso, experiencias relajantes para combatir las estresantes que produce la enfermedad. Los baños con las mismas plantas que hemos mencionado y otras más enfocadas a la relajación, son una opción clave para superar los episodios de fibromialgia más fuertes.

Al hacer del baño una experiencia relajante combinando aromas y hierbas medicinales que actúan sobre los síntomas de la fibromialgia, se logra recuperar un estado de serenidad, higiene y bienestar que simplemente se pierde cuando se padece de fibromialgia.

Puede que este factor no sea una cura ni un tratamiento definitivo, pero no se puede negar la efectividad del mismo, pues todo paciente con fibromialgia que se ha sometido a este tipo de baño, ha mostrado una mejoría, aunque sea leve, tanto durante como luego del baño.

5. Tratamiento homeopático

Al igual que el tratamiento farmacológico, el tratamiento homeopático ayuda a sobrellevar la enfermedad atacando los síntomas de forma puntual, más no represente una cura contundente.

El uso de medicamentos homeopáticos pueden ser beneficiosos para reducir la sintomatología propia de esta enfermedad. Por eso, una opción posible es consultar con un medico homeópata, sobre alguna alternativa para reducir estos síntomas. 

La homeopatía es otra opción que puede ayudar a mejorar el estado general del paciente. 

6. Dieta para fibromialgia

El tema de la dieta para los pacientes con fibromialgia es algo que se debe cuidar con ojo clínico, literalmente hablando.

Las personas que padecen esta enfermedad suelen tener un sistema inmunológico considerablemente más débil que el de alguien de su mismo género y edad.

Además, los pacientes con fibromialgia presentan en un 90% de los casos, un déficit de los siguientes minerales:

  • Hierro
  • Selenio
  • Zinc
  • Iodo 
  • Vitamina D

Estas deficiencias no pueden considerar una casualidad cuando se repiten en tantos pacientes. Por ello, la alimentación juega un papel muy importante cuando se trata de combatir e intentar curar al paciente con fibromialgia, por supuesto que no podemos hablar de una cura aún, pero sí de empujar los síntomas lo más atrás posibles para evitar un cuadro fibromiálgico severo.

La dieta entonces, consiste en consumir alimentos que proporcionen un alto nivel de macronutrientes. Desde hidratos de carbono, lípidos y proteínas, cada comida es crucial para el paciente con fibromialgia si quiere superar los síntomas de la enfermedad y llevar un día a día normal.

Es importante que se eviten los azúcares sencillos, se debe enfocar la dieta en hidratos de carbono de absorción lenta, para que puedan proporcionarle al cuerpo la energía necesaria a lo largo del día. 

La dieta es un elemento muy importante a la hora de tratar a un paciente con fibromialgia, es por esto que aquí recomendamos visitar a un nutricionista para que te pueda indicar una alimentación adecuada para ayudarte a combatir estos síntomas. Y además es importante que la dieta sea indicada por un profesional ya que cada persona es diferente, y hay que adaptar la dieta a las características particulares de la persona (por ejemplo, si tiene alguna otra enfermedad que haya que tener en cuenta). 

7. Tratamientos Corporales

a. Acupuntura

Así como se apela a aplicar presión en los puntos de estrés que todo paciente con fibromialgia tiene al momento de elaborar el diagnóstico diferencial, esos mismos puntos cobran interés en la medicina tradicional china para combatir la fibromialgia.

Las sesiones de acupuntura han demostrado ser efectivas para tratar muchas enfermedades y, en especial sesiones de terapia postraumática. 

Asimismo, los pacientes con fibromialgia que acuden a sesiones de acupuntura han manifestado una mejoría o, al menos una disminución en la intensidad de los síntomas.

Es un tratamiento válido que funciona, algunos dicen que por efecto placebo y otros alegan que todo se debe a la presión exacta aplicada en los 11 puntos de interés en el cuerpo de las personas que tienen la enfermedad. En todo caso, aunque no es una cura definitiva, es un tratamiento válido a probar.

b. Masajes

Los masajes y en general las sesiones de relajación a través de actividades de este tipo, nunca son algo contraindicado cuando se busca tener un estado de bienestar, paz y relajación.

En especial para los pacientes con fibromialgia los masajes terapéuticos pueden ser de gran utilidad cuando los dolores musculares y la constante rigidez matutina causan espasmos y agarrotamientos.

Los masajes no solo ayudan a mejorar la circulación, sino que pueden ser en extremo relajantes para alguien que lleva tanto tiempo sufriendo el dolor de una manera tan distinta.

c. Fototerapia

Es una técnica que se basa en la implementación de radiaciones electromagnéticas ya sea de forma natural o artificial para el tratamiento de enfermedades.

Tiene como objetivo aliviar y mejorar no solo trastornos de la piel, sino también, que se ha demostrado que la terapia de luz ayuda a disminuir la depresión. 

Por lo cual, la fototerapia puede ser una herramienta eficaz para brindarnos una sensación de bienestar.

d. Termo y Crioterapia

La terapia del frío y calor, usualmente se utiliza en pacientes que tienen una actividad física elevada. Sin embargo, esta también es recomendada para pacientes que sufren de fibromialgia.

La termo y crioterapia funciona dilatadores de los vasos sanguíneos, es decir, mejora la circulación. Los dolores musculares que muchos pacientes suelen sufrir, está ligado con dolencias de este tipo. Lo que hace este tipo de terapia es que, mediante la aplicación de compresas frías y calientes, se logra estimular la circulación aliviando así el dolor.       

e. Técnicas de Energía Muscular

Este tipo de terapias funcionan gracias a los diferentes tipos de tratamientos de disfunciones que presentan los tejidos blandos; el objetivo principal es activar la musculatura, así como también ayudar a la resistencia de los mismos.

Todo esto se logra poniendo resistencia en los movimientos, para así activar la fuerza de los tejidos. Lo que se busca con esta técnica es no solo fortalecer los músculos, sino también, relajarlos, y que tengan una mejor función y movilización.

8. Remedios caseros

Aunque las hierbas y algunos tratamientos podrían entrar en esta categoría de remedios caseros, existen otras alternativas que, a pesar de ser opciones naturales, no se suelen conseguir en comprimidos o tiendas homeopáticas.

Estos remedios caseros son las alternativas ideales para incluir en la dieta de forma constante y, usarlos para aumentar la duración de la sensación de bienestar que existe cuando no se sufre un episodio fuerte de los síntomas de la fibromialgia. Recuerda siempre consultar con tu médico sobre cualquier remedio o suplemento que quieras incorporar. 

a. La infusión de hipérico

Los medicamentos antidepresivos suelen ser algo que muchas personas prefieren no tomar, los mismos médicos consideran que, para tomar medicamentos antidepresivos, se debe estar en un nivel de gravedad en donde sea realmente necesario forzar una alteración en la química del cerebro para mejorar el estado anímico del paciente.

Para ese grupo de personas que prefieren opciones naturales está la infusión de hipérico.

A pesar de funcionar en sí mismo como un antidepresivo, puede provocar una acción contraproducente si quien la toma a su vez está tomando otros fármacos, por lo que es fundamental consultar con su médico. 

b. El extracto de moringa

La moringa es una planta que posee un elevado contenido de minerales, vitaminas, entre otros. Además, es utilizada para disminuir los síntomas de la ansiedad, para lo cual puede ser efectiva para quienes padecen de fibromialgia. 

Por supuesto que tiene diversos beneficios, como por ejemplo, sirve para aumentar las defensas del organismo, tiene efecto analgésico, mejora la salud del sistema digestivo, etc. 

El te de moringa es una de las formas en la que mas frecuentemente se consume, debido a que es rápido y sencillo de hacer. 

c. La sopa de jengibre y cúrcuma

Estos dos alimentos deberían estar en todas las casas del mundo, pues sus beneficios para nuestra salud son muy extensos.

Por sí solos, tanto el jengibre como la cúrcuma son grandes antioxidantes y excelentes para fortalecer el sistema inmunológico. No obstante, la sopa de jengibre y cúrcuma específicamente, es perfecta para tratar los trastornos gastrointestinales.

Un gran factor a tener en cuenta, es que la desinflamación de los músculos ayudará a aliviar todo el estrés causado por las malas noches de sueño y la ansiedad que conlleva padecer de fibromialgia. De allí que, en lugar de ser una infusión, sea una comida entera de lo que se trata este tratamiento.

El simple acto de comer con calma y esta combinación de alimentos, promueve una sensación de bienestar desde el primer sorbo.

d. Cloruro de Magnesio

Aunque es un aliado fuerte en el gremio de la medicina, antes de hablar de los beneficios del cloruro de magnesio, es necesario aclarar que no es apto para todas las personas, pues está contraindicado en ciertas circunstancias y se debe respetar este veto en todo momento. Por ello, es fundamental que siempre consultes con tu médico. 

Ahora bien, hablando de sus ventajas como un tratamiento para los pacientes con fibromialgia, el cloruro de magnesio mejora la energía, por lo cual ofrece beneficios ante los episodios de fatiga crónica. También es muy recomendado para prevenir la osteoporosis y la artritis, cosa que es muy importante para la población femenina de avanzada edad.

Ten en cuenta que existen diversos alimentos que son ricos en cloruro de magnesio, como por ejemplo, el cacao, la carne, el pescado, las legumbres, ciertas frutas, los frutos secos, entre otras.

9. Fisioterapia

Las distintas disciplinas de la fisioterapia son grandes tratamientos para combatir los síntomas de dolor de la fibromialgia. 

Todas las distintas opciones que planteamos aquí pueden tener un mejor impacto en algunos pacientes que en otros, por lo que, antes de querer probar uno en específico debido a la ansiedad por encontrar una cura, lo mejor es verlos como lo que son: tratamientos.

Es válido enfocarse en uno que ofrezca alivio, así sea momentáneo, después de todo, ninguno de ellos ha sido catalogado como la cura de la fibromialgia.

a. Masoterapia

Esta técnica es muy recomendada para las personas que sufren de fibromialgia. Se trata de una técnica de masajes los cuales tienen el propósito de aliviar de forma terapéutica el dolor. Se combinan diferentes tipos de movimientos, tanto manuales como aquellas que permitan la prevención de esta dolencia.

La diferencia de la masoterapia con cualquier otra técnica de masaje, es que esta se centra nada más en las zonas adoloridas, y libera las tensiones que ahí se localicen. Pero, esta técnica se debe realizar bajo la supervisión médica.

b. Ultrasonidos

La terapia de ultrasonidos es una de las más efectivas, ya que ofrece un estimulo profundo en el tejido lo que logra aliviar el dolor.

Gracias a las vibraciones que la terapia de ultrasonidos emite, los tendones, y tejidos blandos, se relajan permitiendo que aumente el flujo sanguíneo, así como también el oxígeno en las extremidades, lo que ayuda a que disminuya el dolor.

A partir de aquí podemos ubicar que esta terapia podría ayudar a contrarrestar los síntomas de la fibromialgia. 

c. Fisioterapia Activa

Este tipo de terapia se basa en maniobras terapéuticas, las cuales son utilizadas en tratamientos para diferentes enfermedades musculares, así como también en enfermedades óseas.

Gracias al estiramiento que se realiza en esta, se logra no solo mantener sino también recuperar la flexibilidad, y elasticidad de los tejidos.

Hay que tener en cuenta que es una terapia indolora, que ayuda a mejorar las funciones de la vida diaria, esto es muy importante ya que aquellas personas que sufren de fibromialgia suelen restringirse de cualquier actividad ya que es doloroso o difícil.

d. Técnicas fisioterápicas de relajación

También conocida como la Técnica de Jacobson, esta se basa en comprender el comportamiento del cuerpo ante situaciones de estrés, para que de esta forma se pueda trabajar en puntos estratégicos, la relajación de los músculos.

Lo ideal de esta terapia es que el paciente se encuentre en completo estado de relajación. Luego de alcanzar la relajación, se debe de concentrar en un grupo muscular y hacer una contracción máxima, para luego relajar.

Con esto se trata de contrarrestar el efecto del estrés que este aplica en el cuerpo. Lo ideal es que el paciente esté en un estado emocional equilibrado, para que de esta forma pueda tomar conciencia sobre la presión y relación que está ejerciendo sobre el músculo.

e. Magnetoterapia

Este tipo de tratamiento es muy poco conocido, pero algunos pacientes indican que es muy efectivo. La magnetoterapia consiste en aplicar imanes sobre algunas partes específicas del cuerpo. 

Se ha demostrado que este tipo de terapia es muy eficaz para el tratamiento de las enfermedades musculo-esqueléticas, como lo es la fibromialgia. Este tratamiento tiene diversos beneficios, algunos de ellos son: alivio del dolor, reduce las inflamaciones, mejora la circulación, etc.  

10. Ejercicio físico

Sentir dolor, fatiga, cansancio, son solo unos de los síntomas que las personas que sufren de fibromialgia tienen que aprender a lidiar. Por eso, expertos recomiendan la realización de ejercicios físicos diariamente, ya que el sedentarismo puede ser contraproducente para estos pacientes.

Si no eres una persona activa, debes comenzar a serlo. Comienza con salir a caminar diariamente para ayudar a mejorar la circulación de las piernas y demás extremidades.

Asimismo, recientes estudios revelaron que el taichí, yoga y también pilates, ejercicios de resistencia en su mayoría, ayudan a mejorar el impacto y el dolor en el cuerpo. Además, estos ayudan a aumentar la capacidad y funcionamiento del sistema neural y motor.

En cuanto al tiempo y a la cantidad de ejercicio que un paciente con fibromialgia debe realizar es de al menos dos a tres veces por semana. Se debe empezar con ejercicios básicos y solo 20 minutos al día, y luego, a medida que la enfermedad mejore, aumentar el nivel a normal o moderado.

a. Yoga

El yoga es una disciplina/deporte, que se enfoca mucho en trabajar la flexibilidad del cuerpo junto a lograr un estado de paz mental y paz interna.

Estos dos factores son cruciales para combatir los violentos síntomas de la fibromialgia como son la rigidez muscular y la ansiedad/depresión.

Así como el yoga, existen muchas actividades que no requieren un gran esfuerzo físico, inversión de dinero ni que demandan poseer un equipo especial, pero que a pesar de ello tienen un gran impacto positivo en las personas que padecen la enfermedad.

Ya sea un hobbie o una actividad poco convencional, si como persona que padece fibromialgia puedes decir que hay una actividad que te encanta hacer, entonces debes practicarla más.

No hay mejor manera de combatir la depresión causada por la fibromialgia que hacer lo que amas, y si esa actividad también ayuda a combatir otros síntomas físicos, mejor aún.

Por eso el yoga es un tratamiento a tener en cuenta para poder sobrellevar esta enfermedad tan desgastante.

b. Eutonía

La filosofía de la Eutonía establece que, en algún momento de nuestras vidas, nuestro cuerpo abandonó su estado de armonía ideal.

Cuando esto ocurre, aparecen las compensaciones, que se podría decir que son las patologías. Una de esas compensaciones negativas es la fibromialgia.

A través de la eutonía se buscan llevar al cuerpo y a la mente a ese estado óptimo una vez más. Se utilizan elementos del stretching y el yoga, pero los ejercicios se practican en grupos donde los participantes se involucran más con el entorno y con el resto de los presentes.

Mientras que el yoga es una disciplina muy individualista y que demanda gran esfuerzo mental y físico para lograr las posiciones más complejas. La eutonía se enfoca en la relajación y la comunión al unir a personas con distintas patologías pero que quieren lograr un mismo objetivo.

Es ideal para personas mayores, se hacen amistades, los ejercicios son dinámicos ya que se utilizan objetos cotidianos y se llevan a cabo con un amigo. En términos generales, es un tratamiento que no está reservado solo para las personas enfermas. Pero definitivamente los pacientes con fibromialgia obtienen un gran beneficio al practicarla.

Pronóstico y recomendaciones finales

Lamentablemente, por la escaza información que existe sobre la fibromialgia, y sus causas, el pronóstico de los pacientes que sufren de esta enfermedad no es alentador. No existe una cura para la misma, sin embargo, sí existen diversas herramientas para enfrentarla.

Las personas que sufren de esta enfermedad, siempre la van a sufrir, pero dependerá de la calidad de vida que lleve luego del diagnóstico lo que ayudará a mejorar el tiempo de respuesta ante la misma. Es por esto que es fundamental la aplicación de diversos tratamientos para esta enfermedad, para de esta manera poder reducir en lo máximo posible esta sintomatología tan dolorosa para quien la padece. 

Para finalizar: una entrevista sobre cómo es vivir con fibromialgia

Hola, mi nombre es Joanmarie tengo 28 años y sufro de fibromialgia.

Joanmarie, entiendo que en tu familia no hay antecedentes de la enfermedad, ¿Cómo fue para ti enterarte que sufres de fibromialgia?

Fue algo difícil, no solo por no saber qué era la fibromialgia, sino porque para llegar al diagnóstico como tal fue toda una travesía.

¿Cómo fue eso, nos cuentas?

Por razones muy personales y un cúmulo de circunstancias que ahora no vienen al caso, en mi vida había mucho estrés. Yo siempre había sufrido dolores de cabeza y además uso lentes, así que al principio me dijeron que tenía una migraña y que debía renovar mis lentes. Me prescribieron algunas pastillas, me ordenaron reposo, sobre todo, que estuviese lejos de la computadora y televisión y eso fue todo.

En ese momento no podía comprar otros cristales para mis lentes así que solo tomaba las medicinas y me mantenía lejos de la computadora y el televisor, pero nada de eso me aliviaba.

No podía dormir en las noches, y me dolía tanto la cabeza como la vista y la nuca. Pasaron unos días y fui otra vez al médico. Me dijeron que aumentara la dosis de las pastillas: cada cuatro horas en vez de ocho, pero debía completar el tratamiento de 10 días.

Al final, no resultó.

¿Fue entonces cuando te dijeron que tenías fibromialgia?

No, en realidad el diagnóstico de fibromialgia fue prácticamente un trabajo en conjunto entre mi familia y la tercera opinión de una doctora.

Las dos primeras opiniones se centraron en que era una migraña, también creyeron que podría tratarse de chikungunya, pero, ambos diagnósticos quedaron descartados luego.

Sin embargo, aunque todo comenzó como un dolor de cabeza, de un momento a otro estalló y me derrumbó.

No podía caminar, no podía bañarme si no era con agua tibia y la verdad es que me sentía tan desanimada, adolorida y enferma. No podía hablar bien, me molestaba la luz, no podía comer sin la ayuda de alguien.

La doctora vio esa evolución de síntomas y comenzó a hacerme más preguntas, incluso fue a la casa y me preguntaba “¿te duele aquí?” mientras me presionaba en algunas zonas.

Al cabo de unos días, gracias a las consultas que ella hizo con varios de sus colegas e investigaciones que mi familia hizo por internet, nos planteamos la posibilidad de que lo que tenía podía ser fibromialgia.

Fui nuevamente a otro centro de salud para que me atendiera uno de los colegas de la doctora, que era un reumatólogo, y entonces me prescribieron unas pastillas llamadas fludil (hasta hoy, esas son las únicas pastillas que, si las tomo, al menos me permiten dormir). El médico me explicó que lo que yo padecía era de fibromialgia, pero como no es una enfermedad que tenga un origen específico, es muy difícil de tratar. Me indicó que lo que debía hacer era aprender a vivir con ella.

¿Cómo es vivir con fibromialgia, siempre debes tomar medicamentos?

No, la verdad es que, al menos para mí, no se trata de vivir con fibromialgia sino de sobrevivir a ella.

Entiendo por qué muchas personas dicen que no es una enfermedad sino tal vez una condición psicológica, es algo muy extraño, incluso para mí.

Los síntomas de la fibromialgia, en mi caso por lo menos, no están siempre allí al 100%, pero hay ciertas cosas que son como un “switch” a falta de una palabra mejor. Cuando esas pequeñas cosas suceden o están allí latentes, entonces comienzo a sentirme realmente mal y vuelven a aparecer todos los síntomas como el primer día.

No puedo estresarme, preocuparme por cosas materiales y la verdad, hablar de la enfermedad hace que me sienta mal. 

Algunas veces me he derrumbado a causa de la enfermedad, nuevamente sin poder ver ni caminar; y sin importar la posición en la que me acueste o siente, el dolor me invade por todas partes, especialmente en la parte baja de la espalda y desde el cuello hasta los hombros.

¿No hay otro medicamento o tratamiento que sigas?

Medicamento a nivel de algún fármaco en particular no. Bebo mucho té de jengibre, manzanilla, y actualmente trato de comer muchas proteínas; pollo y pescado, pero casi no carnes rojas, de hecho, trato de comer más alimentos verdes y ensaladas que otra cosa.

Trato de mantener mi mente siempre ocupada en mi trabajo y evito caer en argumentos o discusiones “fuertes”; en general, vivo lo más tranquila que pueda. Si tuviera que nombrar algo realmente terapéutico, entonces sería pintar. Cuando pinto me relajo, me olvido del mundo y soy feliz, eso me hace sentir bien.

¿Qué le dirías a las personas que sufren de fibromialgia?

Desde mi punto de vista, cada caso de fibromialgia es diferente. Mi mayor consejo es que no se depriman, al menos eviten deprimirse, se me viene a la mente la frase “fíngelo hasta que lo logres hacer verdad”.

Cuando me dijeron que lo que tenía era fibromialgia y que eso no se curaba, me sentí terriblemente mal. Saber que tenía que vivir con esta enfermedad que de vez en cuando se asoma solo para recordarme que está allí es como tener un pequeño diablillo o una sombra siempre asechándome; esperando a que haga algo mal o que algo malo pase para tomar ventaja de eso y tumbarme al suelo.

Pero se puede combatir. Si haces lo que te gusta, si ocupas tu mente en las cosas que más te importan, se puede vivir con la enfermedad. Con el tiempo, aprendes a tolerar el dolor y algunos ejercicios de estiramiento lo alivian, pero siento que cada quien debe descubrir qué es eso que lo alivia.

Simplemente es aceptarlo. Aun no hay una cura, pero hay muchas formas de reducir el impacto de los síntomas, y hay muchas personas trabajando en dar con la cura. Así que no pierdan la esperanza lo mejor que se puede hacer es adaptarse y ser fuerte. Las cosas buenas llegarán a su tiempo.

Referencias:

  1. Tratamiento psicológico de la fibromialgia
  2. La terapia cognitivo-conductual
  3. Fibromialgia
  4. ¿Síntomas de fibromialgia o no?
  5. Fibromialgia: Síntomas, diagnóstico, tratamientos e investigación
  6. ¿Y si tienes fibromialgia? Nuevas formas de detectar esta enfermedad
  7. Comida real y fibromialgia. Tratamiento dietético y nutricional.
  8. 5 síntomas tempranos de la fibromialgia
  9. Fibromialgia: dolor sin causa y sin cura
  10. Información para pacientes sobre la fibromialgia                    

Lic. Julieta Landolfi

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Sobre el autor

La Licenciada Julieta Landolfi es graduada como Licenciada en Psicología por la Universidad de Buenos Aires.
Es graduada del programa de Acompañamiento Terapéutico de la Universidad de Buenos Aires.
Se ha formado y especializado con su padre, el filósofo Hugo Landolfi, en el programa que este último ha desarrollado para ayudar a las personas a despertar su mayor potencial, lo cual se enseña a través de los cursos de nuestra escuela.
Realizó practicas clínicas de adultos en el instituto Fernando Ulloa y en la Asociación Argentina de Asistencia Integral para la familia, el adulto y el menor.

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