La importancia del ubiquinol: Según la OMS (Organización Mundial para la Salud), las enfermedades cardiovasculares son las principales causas de muerte en todo el mundo. Cada año mueren más personas por este tipo de enfermedades que por cualquier otra causa.
Y fue por los resultados que la OMS dio a conocer para el año 2012 que, médicos de todo el mundo comenzaron una labor exhaustiva de concienciación no solo hacia los pacientes sino también para las farmacéuticas fabricantes de medicinas que combaten las condiciones cardiovasculares más conocidas.
Esto para que juntos comenzaran a aplicar el uso drogas que no contribuyeran al deterioro de nuestra energía celular, puesto que para ese año el porcentaje de muertes se ubicó en un 31% cobrando la vida de más de 17,5 millones de personas de todas las edades.
Otra cifra alarmante, es que más de tres cuartas partes de las muertes por estas enfermedades se producen en los países de ingresos bajos y medios. Este tipo de enfermedad se puede prevenir si se actúan sobre aquellos factores que son riesgosos para la salud.
Prevención de enfermedades
Las enfermedades cardiovasculares son previsibles, pero es necesario saber que existen diferentes tipos y que primordialmente afectan las arterias coronarias, las cuales están relacionadas con el corazón y/o los vasos sanguíneos, es decir, las arterias y las venas.
Enfermedades cardíacas
Existen diferentes tipos de desórdenes del corazón y de los vasos sanguíneos, los cuales afectan al cuerpo humano, entre ellos están:
- La cardiopatía coronaria: la cual es una enfermedad de los vasos sanguíneos que irrigan el músculo cardiaco.
- Las enfermedades cerebrovasculares: enfermedades de los vasos sanguíneos las cuales irrigan el cerebro.
- Las arteriopatías periféricas: son enfermedades de los vasos sanguíneos que irrigan los miembros superiores e inferiores.
- La cardiopatía reumática: son lesiones del músculo cardiaco y de las válvulas cardíacas debidas a la fiebre reumática, una enfermedad causada por bacterias denominadas estreptococos.
- Las cardiopatías congénitas: las cuales son malformaciones del corazón presentes desde el nacimiento.
- Las trombosis venosas profundas y embolias pulmonares: son coágulos de sangre (trombos) en las venas de las piernas, que pueden desprenderse (émbolos) y alojarse en los vasos del corazón y los pulmones.
Factores de riesgo cardiovascular
Además de los distintos factores de riesgo cardiovascular, tales como:
- Diabetes: se produce cuando el páncreas no cumple la función de fabricar la insulina suficiente que el cuerpo necesita, o simplemente cuando la misma no logra actuar sobre el organismo ya que no responden al estímulo. Es una de las enfermedades que se dice que producen los edulcorantes artificiales.
- Colesterol: Este se produce cuando las células responsables de su absorción son incapaces de absorber todo el colesterol, y el mismo circula por la sangre y se va depositando en la pared de las arterias y de esta forma contribuye progresivamente a que las arterias se estrechen y se origina la arterosclerosis.
- Hipertensión arterial: Esta elevación de la presión arterial puede causar arterioesclerosis, fenómenos de trombosis, insuficiencia coronaria, angina de pecho y arritmias, todo por el esfuerzo que hace el corazón para tratar de controlar la presión alta.
- Tabaco: Tiene una incidencia patológica coronaria importante, ya que el fumador tiene un riesgo tres veces mayor que el resto de las personas que no fuman. Y esto se debe a la nicotina y al monóxido de carbono, ya que mientras que la nicotina libera las catecolaminas (adrenalina y noradrenalina) las cuales son las responsables del daño en la pared interna de las arterias y aumenta el tono coronario y produce alteraciones de la coagulación, así como también incrementa los niveles de LDL (colesterol malo) y reduce el HDL (colesterol bueno), el monóxido de carbono va disminuyendo el oxígeno que debe recibir el miocardio y además aumenta el colesterol e imposibilita a las plaquetas a unirse y formar coágulos.
- Sedentarismo: es considerado uno de los mayores factores de riesgo en el desarrollo de una enfermedad cardiovascular, ya que la falta de ejercicio puede producir arterioesclerosis, hipertensión y desarrollar enfermedades respiratorias.
En la actualidad existen infinidad de medicamentos que nos ayudan a combatir este tipo de condiciones, pero existe una manera de evitar dejarnos llegar a ese punto crítico en el que dependamos de un cúmulo de pastillas para que nuestros corazones sigan latiendo.
Nuestros cuerpos no son más que una compleja máquina que, con el pasar de los años se va deteriorando, comenzando a fallar en las zonas más maltratadas y, en su mayoría el motor de nuestro cuerpo (el corazón) es el primero en darnos la señal de alerta.
Ya sea porque consumimos alcohol en excesivas medidas, o porque debido al sobrepeso comenzamos a buscar la manera más fácil y rápida de perder esos kilos demás; indirectamente destruimos la capacidad que tiene nuestro organismo para auto repararse.
Además del obvio deterioro que acaece con el pasar del tiempo debido al número excesivo de radicales libres de oxigeno que invaden a nuestro cuerpo causando inflamación, dichos radicales siempre son producidos en organismos biológicos como el nuestro. Sin ellos simplemente estaríamos “defectuosos” pues no son del todo malos para nuestra salud, el problema ocurre cuando perdemos la capacidad de producir los antioxidantes que nos ayudan a mantenerlos en un nivel estable.
Un sinfín de factores que se traducen principalmente en una pérdida de energía inconmensurable, y un agotamiento que nos hace sentir derrotados.
Coenzima Q10 (Ubiquinol)
Por eso existe una alternativa más saludable y orgánica, se trata de la Coenzima Q 10 de forma reducida, o mejor conocido, como Ubiquinol.
La mejor forma de comprender qué es el Ubiquinol es abordando primeramente el concepto de CoQ10 o lo que es lo mismo: Coenzima Q10, la cual ha recorrido los microscopios desde 1955 cuando el Dr. R. A Morton descubrió la familia de coenzimas Q dándole el nombre de Ubiquinone a estas cuyas raíces vienen de “ubiquitous” y “quinone” que traducen “en todas partes” y “enzima” respectivamente, siendo además una forma oxidada, hasta que en el año de 1957 el Dr. Frederick Crane junto a sus colegas del Instituto Enzimático de la Universidad de Wisconsin-Madison aislaron la Coenzima en el tejido cardiovascular de una vaca y le dieron el nombre de Coenzima Q10 donde el “10” representa el número de veces que se repiten las cadenas isoprenoides en ésta Coenzima.
En un principio la deficiencia de la Coenzima Q10 había sido asociada a distintas condiciones como la angina de pecho, la protección antioxidante, el infarto; entre otras. Pero no fue sino hasta 1972 cuando el Dr. Karl Folkers junto al Dr. Gian Paolo Littarru dieran un argumento definitivo el cual sostenía que todas las enfermedades cardíacas tenían en común una deficiencia de la CoQ10.
Su estructura molecular (2,3 dimetoxi-5 metil-6 decaprenil benzoquinona)[1] fue determinada y producida mediante fermentación en los laboratorios farmacéuticos Merk por el Dr. Karl Folkers y sus colegas hasta que en el año de 1978 el Profesor Peter Mitchell recibió un premio Nobel gracias a sus estudios los cuales despejaron las dudas sobre el papel de la CoQ10 en los intercambios energéticos intercelulares lo cual hizo que toda la comunidad médica volcara su atención sobre la CoQ10 que ya se estaba produciendo en cantidades suficientemente grande gracias a Japón.
Desde una cura casi milagrosa para las enfermedades de las encías hasta un posible tratamiento para algunos tipos de infertilidad masculina, la CoQ10 juega uno de los papeles más importantes de nuestro organismo a la hora del proceso anti vejez natural con el que cuenta nuestro cuerpo.
Principalmente se le ve en las mitocondrias las cuales son las principales generadoras de energía en las reacciones químicas en forma de adrenosina trifosfato (ATP por sus siglas en inglés). Es por ello que en los órganos que requieren una mayor cantidad de energía para su correcto funcionamiento como lo son el hígado y el corazón se puede ver una gran cantidad de CoQ10.
En términos menos complicados, podría decirse que la CoQ10 luego de ser producida es sintetizada a Ubiquinol en la vía donde se haya el colesterol en sus mayores cantidades (corazón, hígado, músculos; entre otros) luego sus electrones viajan por todo nuestro cuerpo suministrándolo de esa energía que necesita para poder funcionar, combatiendo al mismo tiempo los radicales libres para que al final la energía restante pueda ser expulsada por nosotros mismos mediante el trabajo motriz.
Sin la CoQ10 simplemente nuestro organismo entraría en un estado de reposo forzado que terminaría por apagarnos completamente.
Aclarado este punto llegamos al Ubiquinol, siendo éste la forma sintetizada o reducida de la CoQ10, es decir, la verdadera sustancia que suministra la energía a nuestro cuerpo.
La producción de CoQ10 por el cuerpo humano
Nuestro cuerpo no sólo tiene la capacidad de producir CoQ10 que es bien conocido en el mundo de la medicina como un antioxidante, sino que además es el único antioxidante hasta ahora conocido que de manera natural nuestro cuerpo reduce, pero esto sólo es posible hasta cierta edad.
Digamos que el adulto promedio cuya edad oscila entre los 20 – 35 años no posee problema alguno a la hora de sintetizar CoQ10 en Ubiquinol siempre y cuando lleve un estilo de vida saludable, no obstante es distinto para las personas que ya han llegado al espectro de los 40 años.
El desgaste que viene con los años produce una baja en la reducción endógena de la CoQ10 siendo allí cuando comenzamos a sentir todos los síntomas que con ella vienen a nivel no sólo cardiovascular sino general.
Por lo tanto, cuando hablamos de Ubiquinone, CoQ10 y Ubiquinol nos estamos refiriendo a una misma enzima, pero en las distintas formas que toma tanto a través de la historia como a través de nuestro cuerpo, siendo el Ubiquinol la versión reducida de la CoQ10 y la verdadera meta que tiene nuestro organismo en producir cuando de salud se trata.
Hasta los momentos hemos aunando sobre el Ubiquinol y de dónde proviene, no obstante, a diferencia de otros procesos de nuestro organismo u órganos de los cuales podemos prescindir, como el vaso o el apéndice, el rol del Ubiquinol es indiscutiblemente necesario.
Si el cerebro es por así decirlo, la computadora central de la gran maquinaria que representa el cuerpo humano, el corazón entonces es el motor de dicha maquinaria; aunque los procesos del cerebro son extremadamente más complejos e incluso muchos de los mismos siguen siendo un misterio para la ciencia, un cerebro defectuoso aún nos puede permitir seguir viviendo, ya sea en un estado de coma o padeciendo una enfermedad psicosomática.
Pero no es así lo mismo para el corazón y, al llegar a cierta edad una de las principales razones por las cuales las personas que han llevado una vida poco saludable se preocupan es por una insuficiencia cardíaca, o una arteria obstruida que pudiera causar un infarto fulminante lo que terminarían en una muerte muy dolorosa, pero, por contradictorio que parezca, los medicamentos que se encargan de combatir este tipo de condiciones tienen como efecto secundario disminuir los niveles de CoQ10 en nuestro organismo.
Más estudios interesantes
Los estudios del Dr. Folkers y el Dr. Littarru demostraron en 1972 la proporción inversa que existe entre los problemas cardíacos y las cantidades de CoQ10 en nuestro cuerpo, y es por ello que el querer solucionar dichos problemas con tales medicamentos raya en lo incoherente. El Ubiquinol es la única fuente de energía que nuestro cuerpo da a nuestro corazón, cortar dicha fuente es lo mismo que cometer un suicidio.
El Ubiquinol es soluble en los lípidos que se bio-sintetizan en la sangre, pero hablando de forma más específica, el Ubiquinol usa la misma ruta que el colesterol enlazado a las proteínas conocidas como lipoproteínas de baja densidad o LDL[2] en nuestra sangre y la ruta del mevalonato.
El colesterol es una grasa natural que produce el hígado y la cual es necesaria para el funcionamiento normal del organismo. Se encuentra presente en todas las células del cuerpo humano, y se puede obtener a través de algunos alimentos.
Esta grasa natural interviene en la formación de los ácidos biliares, los cuales son vitales para la digestión de las grasas. Es importante destacar que los rayos ultravioletas transforman al colesterol en vitamina D, y de esta manera protege a la piel de agentes químicos y evita la deshidratación.
Ahora bien, existen diferentes tipos de colesterol, por ejemplo, al LDL se le conoce como “colesterol malo” pues ante la deficiencia de proteínas receptoras de LDL cuya función es hidrolizar los ésteres provoca que las células no capten dicho colesterol en forma de radicales libres para la biosíntesis de las membranas.
Se ha determinado que este colesterol, aunque no de forma dramática, contribuye al desarrollo de la arterosclerosis que no es más que la alteración de las arterias coronarias lo que desemboca en un infarto de miocardio.
Ésta condición se puede observar más en personas que ya han sobrepasado la barrera de los 40 años, no obstante, los niveles de LDL pueden ser altos en personas jóvenes que lleven una vida sedentaria o una dieta poco saludable.
También en el cuerpo humano se encuentran las lipoproteínas de alta densidad (HDL)[3], y son aquellas encargadas de transportar el colesterol al hígado desde los tejidos del cuerpo, es decir, ellas retiran al colesterol de las arterias y lo transporta de vuelta al hígado para que este pueda expulsarlo. A este tipo de proteínas se les conoce también como ‘colesterol bueno’.
Las mismas funcionan en las paredes internas de las venas manteniéndolas y evitando un daño al endotelio el cual puede producir a la largo la arteriosclerosis. Este tipo de lipoproteína ayuda a evitar un paro cardíaco o derrame cerebral producido por la arteriosclerosis reparando y manteniendo al endotelio en un estado óptimo.
Efecto sobre el colesterol
Hay que tener en cuenta que el colesterol también es fundamental para el organismo, y es necesario para la formación celular, así como también para la óptima actividad neural. La mejor manera es saber controlarlo, y hacer un uso consciente de las comidas.
En la siguiente tabla se muestra los valores normales de colesterol que deben existir en el cuerpo, así como también los valores de triglicéridos, glucosa y tensión arterial de un cuerpo sano.
Factor | Objetivo |
Colesterol Total | Menos de 200 mg/dL |
Colesterol LDL (‘malo’) | Los valores de colesterol LDL pueden variar.
Menos de 100 mg/dL Óptimo 100 a 129 mg/dL Cercano a Óptimo 130 a 159 mg/dL Cercano a Alto 190 mg/dL y superior Muy Alto |
Colesterol HDL (‘bueno’) | 50 mg/dL o mayor |
Triglicéridos | Menor de 150 mg/dL |
Tensión Arterial | Menor de 12/80 mmHg |
Glucosa en ayuna | Menor de 100 mg/dL |
Índice de masa corporal (IMC) | Menor de 25 Kg/m2 |
Circunferencia de cintura | Menor de 88.9 cm en Mujeres Menor de 101.6 cm en Hombres |
Ejercicios | Mínimo 30 minutos diario |
Ya hemos hablado de la función primaria del Ubiquinol, la cual es ofrecer esa chispa a los distintos motores de nuestro organismo para que éste funcione, la energía aeróbica que éste transporta no es suficiente, por lo que en algún punto del proceso de transferencia de electrones se cree que activa la producción de ATP (adrenosina trifosfato).
Sin embargo, cuando ahondamos en cómo ayuda específicamente nuestra salud cardiovascular nos encontramos que las personas con un bajo nivel de la coenzima son las más afectadas, ya que pueden desarrollar patologías cardiovasculares como, insuficiencia cardíaca congestiva, alta presión arterial, entre otras.
Ubiquinol en atletas para prevenir enfermedades cardiovasculares
Ahora bien, el Ubiquinol también funciona para prevenir las enfermedades cardiovasculares no sólo en personas comunes, sino también en atletas, ya que aunque el ejercicio regular nos ayuda a mantenernos saludables, para aquellas personas que constantemente exigen más a sus cuerpos para sobrepasar sus límites y lograr hazañas que muchas veces son consideradas sobre humanas, por contradictorio que parezca, en lugar de estar saludables a un nivel superior, se encuentran propensos a padecer distintas enfermedades tales como miocarditis, miocardiopatía hipertrófica o síndrome del QT largo[4], por solo nombrar algunas.
Dichas dolencias afectan el sistema cardiovascular así como el respiratorio, pero ¿Por qué?; pues la razón es muy básica: el exceso de ejercicio. Los niveles de energía necesario para realizar tales proezas físicas son extraídos de la CoQ10, pero obviamente nuestros cuerpos sólo pueden producir una cantidad limitada de la misma por lo que simplemente terminan colapsando.
La mejor manera de compensar este déficit es suministrando CoQ10 a nuestros cuerpos mediante el consumo de alimentos ricos en ella o cápsulas de CoQ10. Asimismo, el uso de otros complejos vitamínicos antioxidantes, como lo son la Vitamina E y la Vitamina C. Dichas versiones se encuentran en el mercado en presentaciones de cápsulas blandas, en su mayoría la Q10 viene en cápsulas de color naranja, a diferencia de las vitaminas C y E cuya presentación varía según el fabricante la mayor parte del tiempo.
No obstante, es importante observar el contenido de dichas cápsulas, no podemos olvidar que hablamos de antioxidantes, por lo que, al estar expuestos a la más mínima partícula de oxígeno, comienzan a oxidarse; al observarlas, debemos asegurarnos de que las mismas posean un color blanco, ya que una vez oxidadas pasan a tener un color marrón, incluso aunque estas cápsulas se encuentren dentro de su fecha de caducidad debido a un pequeño agujero su contenido puede pasar a ser inútil.
Afortunadamente, si llevas un estilo de vida atlético y tu edad no supera los 30 o incluso 35 años tu cuerpo cuenta con la manera de regenerar las ya reducidas vitaminas una vez que han ingresado y es a través de la CoQ10, e incluso la misma versión oxidada del Ubiquinol, es decir, que la Q10, no sólo es capaz de sintetizar los antioxidantes que de forma externa suministramos a nuestro organismo, sino, además es la única que de forma natural nuestro cuerpo reduce hasta convertirla en Ubiquinol.
Alimentos que contienen Q10
También existe una manera de ingerir Q10 de forma natural, si eres un atleta y necesitas mantener una dieta saludable, rica en proteínas, así como también en grasas buenas, pero sin perder el balance, lo mejor que puedes hacer para suministrarle a tu cuerpo las cantidades de Q10 que necesitarás es primordial que consumas los siguientes alimentos:
- Carnes: este tipo de proteínas son consideradas una de las fuentes más ricas en Q10. 85 gramos de carnes rojas (carne de res) proporciona 2,6 de esta Coenzima. 85 gramos de carnes de aves de corral (pavo y pollo), proporcionan 1,4 miligramos.
- Pescados: 85 gramos de arenque, trucha y salmón, contienen cantidades impresionantes de Q10, en este caso una porción de estos pescados, proporcionan de 3 a 4 miligramos de Coenzima Q
- Vegetales: la fuente vegetal es una de las más ricas en Q10, se debe de tener en cuenta que los vegetales deben de estar frescos, crudos y sin procesar. Las espinacas proporcionan una fuente de Q10 más amplia que otro vegetal, seguido por el Brócoli, el cual se estima que una taza y media de este vegetal proporciona 1,5 miligramos de esta Coenzima. Seguidamente se encuentra la Coliflor, la cual es una buena fuente de Q10, ya que aporta aproximadamente 1,2 miligramos de ella. Luego tenemos en cuarto lugar a las Zanahorias ya que sólo tiene pequeñas cantidades de esta Coenzima, pero es recomendada en las dietas.
- Frutas: la presencia de Q10 en las frutas es considerablemente bajo comparado con las carnes y vegetales, las naranjas y fresas son las mejores opciones para el consumo de ella. Media naranja puede contener 0,75 miligramos de Q10 mientras que una taza y media de fresas contiene 0,25 miligramos del nutriente.
- Semillas y Frutos Secos: en este caso, las semillas de sésamo, cacahuetes, pistachos y las nueces aportan 0,5 miligramos por cada 30 gramos consumidos.
- Legumbres: específicamente los frijoles, guisantes y lentejas, y alimentos derivados de la soja, como es el caso de tofú, que, aunque su aporte es mucho menor que los demás alimentos, su consumo es altamente importante y recomendable.
Es importante resaltar que el método de cocción de estos alimentos puede variar la cantidad de Q10 el cual entra en nuestro organismo, por ejemplo, freír los alimentos causa una pérdida de los nutrientes. Es recomendable preparar al vapor dichos alimentos.
Ubiquinol para las personas mayores de 40 años
El Ubiquinol puede no sólo potenciar el sistema nervioso, sino que da apoyo a este y además es un excelente apoyo para el programa anti envejecimiento; una vez llegado a la barrera de los 40 años nuestro cuerpo pierde la capacidad de sintetizar la Q10 y por ende el producir Ubiquinol.]
No fue sino hasta hace poco que los avances en la ciencia permitieron a la comunidad médica encapsular la Q10 ya reducida en su forma de Ubiquinol, actualmente en el mercado si comparamos los precios de una cápsula de Q10 y Ubiquinol podremos notar que la segunda prácticamente triplica en precio a la primera, esto se debe a que el proceso de encapsulado es mucho más delicado, pues se debe mantener a raya toda partícula de oxígeno que pudiese nuevamente oxidar el Ubiquinol.
El compuesto encapsulado debe de tener un color blanco amarilloso ya que de esa forma podemos estar seguros de que aún se encuentra reducido y por lo tanto estamos dándole a nuestro organismo el Ubiquinol que ya naturalmente somos incapaces de sintetizar.
Ya seas una persona que ha llevado una vida saludable con una dieta balanceada rica en vegetables, y hortalizas frescas no procesadas, poco a poco tu cuerpo te dará las señales de que a nivel cardiovascular ya no funcionas a plenitud.
Uno de los ejemplos más comunes de falla cardiovascular son las várices, muchas veces lo asociamos con problemas cosméticos e ignoramos la verdadera razón, así que pasamos por alto la alerta evidente que esto significa, nuestro cuerpo no está sintetizando suficiente Ubiquinol.
Es por ello, que mantener la misma rutina ya no será suficiente, muchas veces estos problemas están asociados al hipercolesterolemia[5]. La manera de tratar esta condición es tomar medicamentos que reducen la producción de Acetil coenzima A[6], no obstante el proceso metabólico del colesterol aún guarda muchos misterios para la ciencia, desde los detalles mecanísticos hasta los enzimáticos pasando por el proceso general de su biosíntesis.
No olvidemos que el diablo está en los detalles, por lo que, al momento que comenzamos a tratar los altos niveles de colesterol con medicamente que se encargan de inhibir la Co A; indirectamente reducimos los niveles de CoQ10 generando un efecto de domino que no sólo termina por disminuir los niveles de LDL sino que a su vez la propia capacidad de nuestro cuerpo de producir energía.
“Personalmente considero que es medicamente criminal y negligente someter a una persona a este tipo de medicamentos” dice el Dr. Joseph Mercola en su video Dr Mercola: Why is it important to take CoQ10 & Ubiquinol[7].
El Dr. Joseph Mercola hace referencia a los medicamentos con alto contenido de Estatinas. Farmacológicamente hablando estas drogas son usadas para disminuir las cantidades de “colesterol malo” en nuestro cuerpo, a través de campañas de marketing muy bien elaboradas se venden como la solución definitiva para los problemas de éste tipo, pero al reducir los niveles de CoQ10 podemos decir que “la cura es peor que la enfermedad”.
Si estamos hablando de una persona cuya edad ya ha sobrepasado los 40 años, entonces se debe considerar que de forma natural dicho individuo ya no reduce la CoQ10 de la forma más eficiente, pero si además cortamos la única fuente que tiene nuestro cuerpo de obtener Ubiquinol que es a través de ésta Coenzima simplemente nos estamos matando.
"Para aquellos que conocen mi trabajo saben que no recomiendo medicamentos con Estatinas al menos que sufras de una condición congénita llamada hipercolesterolemia familiar."
El Dr. Mercola menciona lo anterior en su lucha incansable por hacerle llegar a las personas tan valiosa información ya que a la hora de combatir dichas condiciones las compañías farmacéuticas en un acto egoísta por generar más ingresos dejan de lado lo que verdaderamente importa: la salud del paciente.
Sin embargo, a pesar del escenario oscuro en el que se ven éstas personas el Dr. Joseph Mercola explica que solo una de cada mil personas según las estadísticas está propensa a sufrir de hipercolesterolemia familiar; por lo que en el resto de los casos de dolencias asociadas al colesterol recomienda enfáticamente no usar medicamentos con Estatina.
Ubiquinol en la vida del adulto moderno
Aunque existe una conciencia mundial sobre la importancia de una vida sana, no son muchas las personas que siguen consejos físicos o nutricionales, esto aplica mayormente a las personas de edades comprendidas de 25 a 39 años de edad.
El estilo de vida puede ser algo abrumador, hay poco tiempo para ir al gimnasio o salir a trotar y a veces es costoso comer sano y optan por una dieta rica en carbohidratos y grasas, que al final sólo perjudican su cuerpo.
Muchos adultos promedio trabajan en un ambiente sedentario, ya sea frente a la computadora o en la oficina, sometiendo sus cuerpos a jornadas de hasta 8 horas en las cuales no se levantan de sus asientos.
A pesar de que la deficiencia del Ubiquinol empieza a partir de los 30 años, cuando el cuerpo le resulta cada vez más difícil convertir la CoQ10 oxidada en Ubiquinol, es importante que desde antes las personas consuman alimentos ricos en Q10 (como los antes mencionados), así como también Vitamina C y E.
Prevenir desde temprano la deficiencia de este nutriente ha de ser prioridad ya que el cuerpo no puede combatir a los radicales libres sin él, así como también las células no tendrán la suficiente energía que necesitan para sobrevivir.
No solamente se debe seguir una dieta rica en Q10 para compensar la cantidad de energía requerida por nuestro cuerpo a la hora de afrontar el día a día, sino que también es necesaria la ingesta de la forma reducida porque eventualmente el Ubiquinol sintetizado disminuye y debemos compensar de manera eficiente la pérdida de este nutriente.
¿Qué debemos hacer?
En líneas generales, para poder lidiar con las exigencias de la actual vida cotidiana es imperativo hacer una rutina de ejercicios, así como el consumir antioxidantes ya sea a través de las comidas diarias o suplementos vitamínicos, claro está, dichas medidas nunca deben tomarse sin la guía de un experto.
Chequearse con un médico es la forma correcta de comenzar este cambio de estilo de vida para obtener los resultados deseados, no se debe exigirle al cuerpo más allá de lo que éste no pueda ofrecer y, el asesino silencioso que son las enfermedades cardiovasculares ya pueden estar en nuestro cuerpo sin que siquiera lo lleguemos a notar.
Lo más sabio es conocer primero nuestro estado actual antes de tomar una decisión que de manera crucial vaya a afectar nuestro organismo.
Aunque siempre es difícil escuchar que debido al estilo de vida que hemos estado llevando nuestra condición física ha entrado ya en el espectro de insuficiencia cardíaca congestiva (CHF)[8] y que desafortunadamente de acuerdo a la escala de la NYHA[9] nuestra actual condición nos ubica en la clase funcional IV debemos asumir la situación con mente fría, muchas veces la exposición a las toxinas o metales pesados pueden arrojarnos hasta este punto.
Lo importante es saber que el cambio comienza desde adentro, tanto mental como físicamente y, recordar que gracias a estos estudios sabremos con exactitud que, acciones tomar, a nivel quirúrgico o de tratamiento, lo cierto es que, gracias a la labor incansable de personas como el Dr. Peter H. Langsjoen[10] hoy en día con un riguroso tratamiento de CoQ10 se puede llevar un paciente con CHF desde la escala funcional IV hasta la escala funcional II.
Beneficios del Ubiquinol en la salud cardiovascular
El Ubiquinol es un potente nutriente necesario para para ser usada en la producción de energía celular, además de que actúa como un catalizador en las reacciones químicas existentes en el cuerpo, enciende todos los motores y produce no sólo energía sino resistencia.
- Ahora bien, el Ubiquinol ayuda a prevenir infinitas enfermedades cardiovasculares, además de que ayuda a fortalecer el sistema cardiovascular, haciendo énfasis en el motor del cuerpo, el corazón.
- También, es necesario destacar que actúa como antioxidantes para así proteger al organismo de los radicales libres, dotando de defensas extras contra el estrés oxidativo de las células, tejidos y órganos. Además, ayuda a la reversión de otros antioxidantes, los devuelve a su estado activo y los mantiene en pleno funcionamiento.
- Asimismo, conserva la vitalidad manteniendo los niveles elevados de Q10 en la sangre, y de esta forma disminuye el envejecimiento, y ayudará a recuperar aquella juventud dejada atrás.
- En cuanto al sistema cardiovascular, mantiene los niveles de tensión arterial en un rango normal, y así el corazón puede trabajar de manera saludable y también ayuda a que exista una circulación arterial óptima. Estudios revelan que mientras haya niveles apropiados de CoQ10 se puede lograr mantener una tensión arterial saludable.
- De esta misma forma, este nutriente llega a fortalecer su sistema inmunológico, ya que apoya el funcionamiento del mismo, y le da defensas contra los radicales libres.
- Y, por último, ayuda a mantener una mente sana y activa y así evitar las enfermedades cerebrovasculares.
Cuando se trata de nuestra salud nunca se es demasiado prudente, es por ello que antes de comenzar cualquier tratamiento el primer paso a tomar es informarse correctamente sobre el mismo y, de ser posible nunca auto medicarse si no se es experto en la materia, es por ello que a continuación se aclaran varios puntos que, aunque pueden parecer triviales, no pueden pasarse por alto antes de comenzar a tomar Ubiquinol.
Preguntas más frecuentes sobre el Ubiquinol y la CoQ10
1. ¿Cuál es la edad ideal para comenzar a tomar Ubiquinol?
Si eres una persona promedio cuyo rango de edad se ubica entre los +0 y 25 años entonces no necesitas Ubiquinol para vivir bien; tu cuerpo naturalmente produce CoQ10 para luego sintetizarla a su forma reducida (Ubiquinol) es mucho mejor tomar la forma oxidada (CoQ10) antes que el Ubiquinol como tal pues incluso podrías no absorberlo correctamente.
Sin embargo, debes recordar que esta norma solo aplica para personas que no someten a sus cuerpos a un extremo desgaste a través de los ejercicios, personas sanas sin problemas cardiovasculares ni historial familiar en el cual salgan reflejadas este tipo de condiciones médicas.
Por lo que, si de una u otra forma te encuentras fuera del molde de lo que podría considerarse persona promedio, en ese caso lo mejor es acudir a tu médico y en conjunto llegar a la mejor solución.
2. ¿Cuáles son los efectos secundarios negativos de la CoQ10?
El Ubiquinol ha sido puesto a prueba por ilustres personalidades médicas a través de los años, aunque “todo en exceso es malo” cuando de la CoQ10 se trata en el ámbito farmacéutico, el nivel seguro observado (NSO) arrojó como resultado que una persona puede tolerar hasta 1200mg en un día, dicha cantidad aplica igual ya sea para personas sanas o enfermas.
El único efecto secundario claro ante un nivel exagerado de 3600mg al día fue problemas gastrointestinales, no obstante, al ser un compuesto totalmente natural, no arrojó positivos en la prueba de toxicidad y, ya seas una persona sana o que está tomando CoQ10 para tratar una enfermedad cardiovascular en específico, dichas dosis van mucho más allá de las necesarias.
3. ¿Cuánto Ubiquinol debo tomar y por cuánto tiempo?
Una vez comienzas a tomar Ubiquinol lo mejor es volverlo parte de tu vida, una rutina imprescindible para el buen vivir al igual que lo son el comer o dormir. Las primeras dosis pueden variar de persona a persona, si quieres tomar Ubiquinol para tratar una enfermedad, para compensar el déficit de energía que viene con la edad o para tener más energía debido a que practicas deportes que exigen mucho.
La dosis diaria que se ha comprobado es suficiente es de 100mg. Pero bien podrías necesitar un ritmo de 300mg las primeras semanas hasta conseguir los niveles estables de Ubiquinol en tu organismo.
4. Son muchas las opciones en el mercado ¿Cuál es la mejor?
Ya sea de CoQ10, Ubiquinol o cualquier otro antioxidante que quieras comenzar a tomar para mejorar tu salud, siempre debes poner atención a la manera en que la farmacéutica encapsula el compuesto, recuerda que cuando hablamos de antioxidantes, nos referimos a compuestos que al contacto con el oxígeno se vuelven prácticamente inútiles.
En un cuerpo joven y sano el Ubiquinol es capaz incluso de regenerar otros antioxidantes como lo son el tocoferol y el ácido ascórbico[11], pero recuerda, la verdadera apariencia del compuesto debe ser blanco no marrón en el caso de la CoQ10 y de un blanco ligeramente amarillo para el Ubiquinol, además asegúrate que usen tecnología de punta para encapsular el compuesto lo que te garantizará que dure más tiempo la forma reducida, así como también verifica que usen compuestos realmente orgánicos en la lecitina como semillas de flor de girasol en lugar de la común lecitina de soya.
5. ¿Por qué usar Ubiquinol cuando puedo elegir una mejor opción antioxidante como lo es la Astaxantina?
Es cierto que la Astaxantina puede llegar a ser 10 o incluso 100 veces más eficaz que otros antioxidantes cuando de captar radicales libre se trata, eso sin mencionar que en contraste con otros carotenoides no pasa a retinol[12] el cual es tóxico para los seres humanos en exceso, pero recuerda que el Ubiquinol no sólo combate los radicales libres en su forma de CoQ10 sino que proporciona un sin número de beneficios que ya hemos abordado a lo largo de este artículo, sin mencionar que no los hemos numerado todos y, los estudios de la CoQ10 continúan por lo que de seguro nuevos usos sean descubiertos en los años venideros.
6. ¿Cómo el Ubiquinol es capaz de retrasar el envejecimiento?
Primero debemos dejar en claro ¿Qué es exactamente el envejecimiento?, en resumen, es cuando nuestros órganos, sistemas y capacidad de respuesta, así como de adaptación en general se ve menguada.
El Ubiquinol se encarga de reactivar estas señales quebrado entre el núcleo celular y la mitocondria, una vez reparados los sistemas de comunicación química inmediatamente nuestro cuerpo recupera su resistencia a la insulina, con la eliminación del exceso de radicales libres se detiene el desgaste muscular y por último, pero no menos importante, una disminución drástica en la inflamación general lo que elimina los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares o cáncer.
Sólo con combatir estos tres factores la esperanza de vida de una persona puede aumentar hasta un 20%, dichas investigaciones se realizan activamente en todo pues la lucha contra la vejez es de interés mundial y lo que en diciembre de 2013 comenzó como un estudio con ratones de acuerdo a lo publicado por Cell[13] hoy en día es un estilo de vida para muchas personas con más de 86 primaveras y contando.
7. ¿Puedo tomar Ubiquinol junto a otros medicamentos?
Ciertamente el Ubiquinol es una molécula liposoluble la cual se haya en todo nuestro cuerpo, ingerir Ubiquinol para compensar su síntesis natural debido a factores como la edad no es algo que afecte negativamente, sin embargo, es mejor no correr riesgos innecesarios por lo que antes de comenzar a tomar Ubiquinol, consulte a su médico o en su defecto a un experto nutricionista.
Referencias:
[1] Neil Stevens Coenzima Q10 Editorial Sirio, S.A. 1ª ed., 1ª imp. (1998)
[2]
LDL (del inglés Low Density Lipoproteins).
[3]
HDL (del ingles High Density Lipoprotein).
[4] SQTL o Síndrome de Romano-Ward es una anormalidad estructural en los canales de potasio y sodio del corazón que predispone a las personas afectadas a taquicardias.
[5] El hipercolesterolemia (literalmente: colesterol elevado de la sangre) es la presencia de niveles elevados de colesterol en la sangre. No puede considerarse una patología sino un desajuste metabólico que puede contribuir a muchas formas de enfermedad, especialmente enfermedad de las arterias coronarias. Está estrechamente vinculado a los términos hiperlipidemia y hiperlipoproteinemia.
[6] La Acetil Coenzima A es una molécula intermediaria clave en el metabolismo que interviene en un gran número de reacciones bioquímicas. Se forma cuando una molécula de coenzim A acepta un grupo acetil.
[7]
https://www.youtube.com/watch?v=TtDlVob7uks
[8]
CHF (del ingles Congestive Heart Failure).
[9] La clasificación funcional de la New York Heart Association (NYHA) valora la actividad física del paciente con Insuficiencia Cardíaca Congestiva (ICC), definiendo cuatro clases en base a la valoración subjetiva que hace el médico durante la anamnesis sobre la presencia y severidad de la disnea.
[10]
Peter H. Langsjoen, M.D., F.A.C.C. (Físico, Bioquímico e Investigador.)
[11] Vitamina E y Vitamina C respectivamente.
[12] Vitamina A.
puedo sustituir losarcor a x ubiquinol
Eso Jorge, debes consultar a tu cardiólogo tratante por qué no es conveniente que cambia de medicamentos recetados por ningún suplemento dietario sin consultar al médico que te considera tu enfermedad de base.
Saludos y mejoras prontas
que tan seguro es para mi mama, señora de 73 años, tomar ubiquinol, toda vez que el cardiólogo manifiesta basados en exámenes recientes, que mi mamá tiene un corazón que le trabaja el 48% solamente. Deseo saber si el ubiquinol le puede mejorar esa falla cardiaca. le receto Caryol 6.25 y otro medicamento para la presión alta, que le ha crecido el musculo cardiaco y le produce agitación.